¿DE DÓNDE PROCEDE EL NOMBRE DE AMBERES?
Pues todo se debe a una leyenda muy especial y de la que incluso hoy en día dan testimonio algunos de los monumentos que conservan sus bellas calles.
Al parecer en el siglo VIII la ciudad no mostraba la prosperidad que desplegaría en años posteriores, ya que entonces no era más que una pequeña villa con un terrible problema: vivía amenazada por un horrible gigante llamado Antigon, que desde el castillo que se encuentra en la bocana del puerto se dedicaba a capturar los navíos que llegaban apropiándose de todas sus riquezas gracias a sus grandes manos. Con una atrapaba los barcos y con la otra se apoderaba de todas sus pertenencias y tesoros que transportaban. Las riquezas del gigante suponían las pérdidas de la ciudad cada vez estaba más empobrecida.
Todo parecía perdido hasta que apareció un nuevo “David” para hacerle frente a otro "Goliat". Se trataba de un joven llamado Brabo que decidió enfrentarse al gigante y valiéndose de su habilidad consiguió córtale la mano en la que guardaba sus riquezas y la lanzó al río. Cuando el gigante derrotado se hundía en el mar, su botín se esparció por las orillas del Escalda, generando así la riqueza de la próspera ciudad de Amberes. Y su nombre así lo recuerda, puesto que en flamenco
"Antwerpen" deriva de "ante" que se refiere a mano y "werpen" que se identifica con lanza.