LOS OTROS MIGUEL DE CERVANTES
EL APELLIDO CERVANTES ERA HABITUAL EN MUCHOS PUEBLOS DE CASTILLA, por lo que el nombre de Miguel de Cervantes no debió ser infrecuente en la época en la que vivió el autor del Quijote. En el Archivo de Simancas se conserva un documento –hallado en 1849, pero que apenas ha sido divulgado hasta fechas próximas– que incluye una relación de heridos, durante la batalla de Lepanto, que son asistidos en el hospital de la ciudad de Mesina (Italia) en 1572. De entre los 409 nombres que integran dicho listado, se mencionan dos Miguel de Cervantes que convivieron simultáneamente.
Al margen de Alcalá de Henares, considerada oficialmente la cuna del autor del Quijote, otras localidades conservan partidas bautismales a nombre de distintos Miguel de Cervantes que pretenden identificarse con el inmortal escritor. En Alcázar de San Juan (Ciudad Real) fue hallado en 1740 una curiosa partida de bautismo: la que da fe del nacimiento de un tal Miguel de Cervantes en 1558 –once años después del Cervantes nacido en Alcalá de Henares–. Una anotación al margen –escrita por el bibliotecario mayor del reino Blas Antonio Nasarre en 1747– en la que se rubrica: “Este fue el autor de la historia de Don Quijote”; daría inicio a una arraigada tradición alcazareña que reivindica esta localidad como la verdadera cuna para el “refugio de las musas”.
También en Consuegra (Toledo), se localiza una partida bautismal a nombre de un
Miguel de Cervantes nacido en 1556 al que alguien, en una nota marginal probablemente interpolada a mediados del siglo XVIII, añadió: “El autor de los Quijotes”. Sin embargo, no hay pruebas de que este Cervantes fuera el mismo que mojara en tinta su pluma para escribir La Galatea o Los Trabajos de Persiles y Sigismunda…