Actualidad HISTÓRICA
LA BAHÍA, DONDE FUNDÓ LA VILLA RICA DE LA VERA CRUZ LA PRIMERA CIUDAD DE LA AMÉRICA CONTINENTAL, el 22 de abril de 1519, en el Atlántico mexicano, todavía guarda muchos secretos. A sesenta kilómetros al norte del Puerto de Veracruz, es el lugar exacto donde al parecer hace medio siglo, Hernán Cortés acompañado por cerca de medio millar de hombres comenzaron el camino a la mítica Tenochtitlan, capital del Imperio azteca.
Y es que en ese abril de 1519, Hernán Cortés llegó a las costas con una decena de barcos que según las crónicas de la época hundió antes de adentrarse a la conquista del Imperio azteca. Este hecho tenía una explicación para el navegante, que todos aquellos que le acompañaban le siguiesen sin encontrar ya una posibilidad de huida.
Bien, pues ahora un grupo de expertos mexicanos y estadounidenses han localizado en esas aguas entre 60 y 70 anomalías magnéticas en la zona que los buzos
deberán comprobar para confirmar el hallazgo. Se trata en concreto de Roberto Junco Sánchez, subdirector de Arqueología subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, y el arqueólogo norteamericano Christopher Horrell quienes en el año 2018 decidieron poner un especial proyecto en marcha "Proyecto de arqueología en la Villa Rica. Tras los pasos de Del Paso y Troncoso y los barcos hundidos de Cortés". Y ahora parece que este proyecto de largo alcance avanza. Cada vez menos metros separan a los expertos de este especial enigma. Los trabajos son muy complejos y arduos, ya que los barcos se encuentran bajo metros de sedimento.
En primer lugar se debe empezar por excavar el terreno para hacer pozos y buscar cualquier tipo de prueba en los lugares donde se han presentado las anomalías y que permitan detallar qué elementos hay realmente, Puede tratarse de pernos, anclas, cañones, y todo tipo de objetos metálicos que tenía un barco, incluso la madera con los clavos de su construcción.
A pesar de todos los inconvenientes que actualmente se presentan, Junco Sánchez considera que las probabilidades de encontrar restos de los diez navíos de Cortés son altas, y encontrar un solo barco implica encontrarlos a todos.
EL PRIMER VIAJE
No en vano, esta no es la primera vez que nos adentramos en busca de semejantes tesoros en las aguas mexicanas. Ya en 1891, Francisco del Paso y Troncoso realizó una primera expedición de arqueológica subacuática en Cempoala, Veracruz. Fue una expedición pionera en todo el mundo. Este historiador mexicano, profesor de nahua y director del Museo Nacional de Historia llevó a cabo varios trabajos sobre la etapa colonial en Nueva España: Epistolario de la Nueva España, en 16 volúmenes. Y también fue el encargado de la publicación de numerosa documentación inédita.