¿SABÍAS QUE...
…en el año 3.500 a.C. los sumerios fueron los primeros en crear y desarrollar perfumes y ungüentos? Los egipcios también los usaron asociados a los ritos funerarios de los faraones. Pero estas civilizaciones no fueron las únicas en apreciar las bondades de los perfumes. Tanto los árabes y los romanos como los griegos, los consideraban un don de la diosa Venus. Utilizaron las técnicas de los azmicles y ampliaron los registros de olores con múltiples esencias orientales. Pero, ¿de dónde procede la palabra perfume? Pues bien, proviene de la unión de dos palabras del latín –“per” y “fumare”–, cuyo significado es “producir humo”. Y es que en la antigüedad la única manera de obtener olores agradables era quemando ciertas sustancias que producían humos con magníficos olores. En Oriente Medio, por ejemplo, quemar mirra, casia o nardo suponía obediencia y respeto, y era un elemento de lujo. Los fenicios, además, fueron los primeros en comerciar con perfumes hace casi 4.000 años.