LA CALAMIDAD PERSIGUE AL PORTER
EL 10 DE JUNIO DE 1945, EL WILLIE DEE PORTER, DE NUEVO EN PLENA ACTIVIDAD, DETECTÓ UNA FORMACIÓN DE AVIONES JAPONESES. Un avión japonés se abalanzó por el costado de estribor contra el destructor que comenzó a dispararle. El avión fue tocado, pero no destruido en el aire. La tripulación vitoreaba el derribo, pero lo que no sabía es que el avión bajo el agua seguía desplazándose justo hasta el destructor, por debajo de la quilla, explotando justo debajo de él, levantando al navío de la superficie y desfondando al buque. Esto causó el hundimiento del mal afamado destructor, resultando curiosamente sin bajas durante esas agotadoras campañas. La única baja fue la del marinero que se perdió en la tormenta en su primera misión. Finalmente, el barco fue desguazado tras su increíble historia de mala suerte e inexperiencia.