El primer escudo de Barcelona
Unas obras rutinarias de mantenimiento de los techos del Ayuntamiento de la ciudad de Barcelona han dejado al descubierto varias pinturas renacentistas y medievales. Entre estas últimas destaca la aparición de el primer escudo pintado de la urbe, en el que se puede contemplar las cuatro barras y la Cruz de Sant Jordi.
El escudo data del año 1369 y forma parte de un conjunto pictórico único que se extiende por el techo del edificio histórico del Consistorio, que después de preservarlo se seguirá estudiando: no hay dudas de que podrán desvelar nuevos secretos de la ciudad.