DALÍ Y EL CINE

DALÍ TAMBIÉN COQUETEÓ CON EL CINE. Ya tenía experiencia en el séptimo arte tras haber colaborado en 1929 con LUIS BUÑUEL en El perro andaluz. Durante su exilio en los Estados Unidos, GALA y Dalí quedaron fascinados por Hollywood, la gran capital del cine. En enero de 1937 visitaron por primera vez la costa peste norteamericana, donde Dalí encontró a HARPO MARX, para quien había creado poco antes un objeto surrealista: un arpa con cuerda de alambre de púas.

En 1945 el pintor catalán aceptó un encargo para la película de ALFRED HITCHCOCK SPELLBOUND (Recuerda). El encargo de Dalí consistía en ilustrar los sueños del paciente (que recuperaba la memoria gracias al psicoanálisis) que debían contener alusiones a su identidad, así como también indicios de un eventual asesinato. Las secuencias de Dalí se utilizaron, si bien parcialmente recortadas y retocadas. En 1946, el artista trabajó para WALT DISNEY en la película Destino, en la que se combinarían los personajes de carne y hueso y accesorios reales con figuras y bastidores de dibujos animados.