Actualidad HISTÓRICA
FAUSTINO ANTONIO CAMAZÓN MURIÓ EN LA CIUDAD DE JACA EN 1982 SIN DESVELAR SU IMPORTANTE PARTICIPACIÓN EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. No en vano, fue el jefe del equipo español que colaboró con polacos y británicos para desentrañar los secretos que ocultaba "Enigma", la máquina de mensajería nazi utilizada para las comunicaciones durante la contienda bélica.
La desclasificación de archivos secretos franceses ha arrojado luz sobre el papel español en este episodio y el documental "Equipo D. Los códigos olvidados" rescata ahora su historia.
El nazismo utilizó el viejo método de guerra de la encriptación para confeccionar Enigma, una máquina que sustituía los caracteres por otros según un código secreto. Los alemanes creyeron que su invento era inviolable, pero el equipo del polaco Marian Rejewski, que colaboró con el del británico Alan Turing y al que se unieron siete españoles exiliados tras la Guerra Civil, consiguió demostrar que no era así.
Estos construyendo réplicas de la máquina y las primeras computadoras para descubrir los cambiantes códigos de encriptación. Turing desarrolló entonces Bombe, un ordenador producido en 1939 en el Government Code and Cypher School, a raíz del modelo diseñado en 1938 por Rejewski; y Colossus, una calculadora electrónica. Los dispositivos permitieron a los aliados disponer de las herramientas necesarias para leer las comunicaciones cifradas alemanas.
La invasión alemana de Francia dividió el equipo internacional del que formaba parte el PC Bruno, denominación de la unidad española, y obligó a Camazón y al resto de compatriotas a refugiarse en Argelia. Al final de la Guerra, volvió a Francia y se jubiló dentro de los servicios secretos del país vecino sin que quede más constancia de su participación fundamental en la Guerra que una escueta anotación en los archivos desclasificados recientemente en Francia. Gracias a un cuñado canónigo, volvió a Jaca para pasar sus últimos años sin desvelar qué había hecho durante ese tiempo.
EL EQUIPO DE MARIAN REJEWSKI, en colaboración con el británico Alan Turing y siete españoles exiliados tras la Guerra Civil, consiguió descifrar el código de Enigma.