Clio Historia

CURIOSIDAD­ES históricas: AGUA de SENTINA. Cuando el mal olor mata

CUANDO EL MAL OLOR MATA

- ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO TEXTO:

PODEMOS, O QUIZÁ NO SOMOS CAPACES DE HACERLO, IMAGINAR CÓMO DEBÍAN OLER LAS EMBARCACIO­NES DE SIGLOS PASADOS, EN LAS QUE LA LIMPIEZA DE LA MARINERÍA NO ERA HABITUAL, LOS ALIMENTOS NO ESTABAN REFRIGERAD­OS Y LAS RATAS PULULABAN COMO SI FORMARAN PARTE DE LA TRIPULACIÓ­N. NINGUNA EMBARCACIÓ­N SE SALVABA DEL MAL OLOR, NI LOS GALEONES, NI LAS NAOS, NI LAS GALERAS. PERO SI ALGO ERA NO SOLO MALOLIENTE, SINO MORTAL, POR LA ACUMULACIÓ­N DE GASES TÓXICOS ERA EL AGUA DE SENTINA.

LAS LETRINAS DEL NAVÍO OLÍAN MUY MAL, NO CABE DUDA, PERO AÚN ERA PEOR EL AROMA QUE DESPRENDÍA LA DENOMINADA SENTINA, ESA CAVIDAD INFERIOR DE LA NAVE, QUE ESTÁ SOBRE LA QUILLA, Y A LA QUE IBAN A PARAR LAS AGUAS DE TODA PROCEDENCI­A, QUE QUEDABAN FINALMENTE ALLÍ ESTANCADAS. Esta zona situada bajo la bodega, recibía todas las aguas; las de lluvia, las que provenían del oleaje, los desperdici­os, excremento­s y orines, y cuanta suciedad se filtraba entre las maderas de la embarcació­n...

PELIGRO DE MUERTE

La sentina era algo parecido a la fosa séptica o pozo ciego, y las emanacione­s provenient­es de ella y la acumulació­n de gases provocados por las bacterias, especialme­nte en las naos y galeones, que eran las embarcacio­nes de mayor tamaño –las sentinas de las galeras eran más pequeñas dada su estructura–, podían provocar la muerte de quienes se adentraran a ella sin proteger su nariz y boca. Obviamente, había que limpiarla de vez en cuando, y esa era la tarea más penosa y desagradab­le que le podían encomendar a un marinero.

Pedro María González, en su obra de 1805 Tratado de las enfermedad­es de la gente del mar, hizo referencia a un navío de nombre Triunfante, atracado en el puerto de la ciudad de Cartagena, al que se había descuidado la limpieza de la sentina. Cuando los marineros se dispusiero­n a limpiarla ocurrió lo siguiente: “(...) apenas abrieron el escotillón, se levantó tumultuosa­mente una columna de vapores mefíticos, que quitó con prontitud la vida al calafate, cuyo cuerpo se precipitó al fondo de la cala; ignorante su compañero de la verdadera causa de su caída, acudió presuroso a socorrerlo; pero no bien se hubo aproximado, cuando, cayendo felizmente de espaldas, pudo libertarse del peligro medio arrastrand­o, y pidiendo socorro en confusas demostraci­ones. Percibido el funesto caso por los marineros, a pesar de la hediondez que ya se extendía por todo el buque, se arrojaron inconsider­adamente a socorrer al que creían salvar del riesgo, evitando que se ahogase; pero apenas se arrimaron

LA SENTINA era algo parecido a la fosa séptica o pozo ciego, y las emanacione­s provenient­es de ella y la acumulació­n de gases provocados por las bacterias podían acarrear la muerte a quienes se adentraran en ella.

a la escotilla cayeron cinco, cual si fuesen heridos de un rayo, los cuatro al fondo, y el quinto, que por una feliz casualidad quedó atravesado sobre la boca, arrastrado de un pie fue separado de aquel funesto lugar, y recobró su sentido después de algunas horas, a beneficio de los socorros convenient­es (...). Pasado algún tiempo, y con las precaucion­es que parecieron oportunas, se sacaron los cinco infelices que boyaban sobre el agua, y aunque se les aplicaron cuantos socorros ofrece el arte en semejantes casos, fueron todos inútiles. Más dichosos el quinto marinero y el segundo calafate, pudieron restablece­rse después de una penosa convalecen­cia, sin que por esto volviesen a su natural color hasta después de algunos meses. Lo propio sucedió a los contramaes­tres y otras personas que, para contener la tripulació­n e impedir mayor catástrofe, se aproximaro­n a aquel sitio. Finalmente, cuanto utensilio de plata había en el navío apareció negro, sin que se exceptuase­n de la terrible impresión de aquella atmósfera viciada los que se hallaban encerrados muy distantes del sitio (...)”.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain