Entrevista. La PREHISTORIA de EURASIA
“TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE CAMBIAR NUESTRA COMPRENSIÓN DE LA PREHISTORIA EN EURASIA”
JINETES AUDACES DE LAS ESTEPAS EUROASIÁTICAS ES SOLO UNO DE LOS APELATIVOS CON LOS QUE PODRÍAMOS DEFINIR A LOS ESCITAS, PUEBLOS DE GUERREROS NÓMADAS DE LA EDAD DE HIERRO QUE LOGRARON IMPRESIONAR A LOS GRIEGOS Y QUE LLEGARON A ENFRENTARSE A PODEROSOS IMPERIOS DE MESOPOTAMIA COMO ASIRIA. SE ASENTARON EN ESCITIA, TERRITORIO QUE SE EXTENDIÓ DESDE EL MAR NEGRO HASTA MONGOLIA. SIGLOS DESPUÉS, LOS ARQUEÓLOGOS DEJAN AL DESCUBIERTO PARTE DE ESTA INTERESANTE Y ENIGMÁTICA CULTURA GRACIAS A LOS RESTOS HALLADOS EN KURGANES, TUMBAS QUE PODRÍAN DESVELARNOS INFORMACIÓN DE GRAN VALOR HISTÓRICO.
CLÍO HISTORIA HA ENTREVISTADO EN EXCLUSIVA AL DOCTOR GINO CASPARI, UNO DE LOS ARQUEÓLOGOS QUE LIDERAN PROYECTO TUNNUG 1 O ARZHAN 0, UNA INICIATIVA PARA EXCAVAR LA TUMBA MÁS GRANDE Y ANTIGUA DE UN PRÍNCIPE ESCITA ENCONTRADA HASTA LA FECHA AL SUR DE SIBERIA. Un hallazgo del que también son responsables Timur Sadykov y Jegor Blochin, investigadores de la Academia de Ciencias de Rusia, asesorados además por Konstantin Chugunov, el arqueólogo que dirigió la excavación de Arzhan 2, el kurgan hallado anteriormente a Arzhan 1. Este proyecto ha sido posible gracias a la tecnología satelital, pero hubo también otras razones que motivaron el inicio de esta apasionante investigación arqueológica. El doctor Caspari nos habla de ello:
“Desde la excavación de Arzhan 1 en la década de 1970, el Valle de Uyuk (Valle de los Reyes), destacó en el ámbito arqueológico, y su reputación aumentó con el descubrimiento de la tumba real Arzhan 2, a principios de la década de 2000. Impresionan la cantidad y tamaño de túmulos funerarios en este paisaje, los cuales desempeñaban un papel clave en el desarrollo cultural de Eurasia. Fue a partir de mi trabajo anterior, en el noroeste de China y mi especialización en la teledetección y en la arqueología esteparia, cuando comencé a interesarme por el origen de la cultura material escita, es decir, en el surgimiento de guerreros nómadas a caballo. Me fascinó, pues me hizo plantearme un dilema intelectual que además contaba con las herramientas necesarias para ser resuelto. Pero más allá de esto, esta región de Siberia posee una belleza silenciosa y un aire de secretos escondidos. Encuentro increíblemente atractivo lo desconocido, soy muy curioso y me gustan los desafíos”.
–La tecnología utilizada ha sido muy importante en el proyecto Tunnug desde su inicio. Háblenos de lo que ha supuesto utilizar técnicas como la geomagnetometría y la medición de la resistividad geoeléctrica para analizar los restos hallados. ¿Cómo influye la tecnología en la arqueología del siglo XXI?
–La tecnología utilizada es instrumental. Sin métodos basados en la tecnología, sería imposible implementar este proyecto. Sin las fotografías realizadas por los drones, sin la
estructura del movimiento y sin los programas CAD, nos hubiera llevado una eternidad finalizar el dibujo original a escala real de las 170.000 piedras que dibujamos en 2018 con fines de documentación. La aplicación de la tecnología va más allá de la teledetección y la geofísica (que ahora usamos principalmente para la planificación y la documentación).
CULTURA ESCITA
–La tumba está en un lugar de muy difícil acceso, por lo que seguramente no habrá sido saqueada y, por tanto, muy posiblemente encontrarán objetos y restos de gran valor que les podrán aportar más información de la cultura escita. ¿Serían estas las pruebas escitas más antiguas halladas hasta la fecha?
–Hemos encontrado armas y equipamiento de caballos que datan de principios del período escita. Las fechas de radiocarbono que obtuvimos de la madera encontrada en el túmulo funerario, nos confirman que los artefactos hallados se encuentran entre los primeros objetos escitas conocidos. En cuanto a la arquitectura monumental de la Edad del Hierro, estamos comenzando a comprender cuán único es este lugar.
–Los escitas eran hábiles en batallas a caballo y temibles guerreros que incluso bebían la sangre del primer enemigo que abatían. ¿Qué información podrían aportar los hallazgos de esa tumba principesca? ¿Piensa que esta tumba revelará nuevos datos sobre los escitas?
–Gran parte de la imagen de los escitas proviene de fuentes escritas que tienden a retratar a las personas de la estepa como bárbaras e incivilizadas. Sin embargo, desde la perspectiva arqueológica, vemos un alto grado de organización social y adaptación económica en circunstancias ambientales muy duras. Dado que se sabe muy poco sobre los orígenes de esta cultura, nos vemos sorprendidos constantemente. Este verano descubrimos la primera evidencia de arquitectura de arcilla que parece conectar este lugar más estrechamente con Asia Central. Realmente no sabemos qué encontraremos. Tunnug 1 es un sitio único y cada campaña de excavación revela algo que no sabíamos.
"Hemos encontrado armas y equipamiento de caballos que datan de principios del período ESCITA".
LA EXPEDICIÓN
–Han instalado un campamento en el que usted junto a más de 100 personas están viviendo en condiciones extremas, como tormentas de nieve en mayo, inundaciones en junio, temperaturas de 40 grados de diferencia entre el día y la noche, etc. ¿Con qué otras dificultades se han enfrentado desde que iniciaron su expedición en 2017? ¿Alguna vez ha peligrado su vida? ¿Qué cualidades físicas, psicológicas, intelectuales y académicas ha de reunir un arqueólogo en lugares como el Valle de los Reyes en Siberia?
–Pese a que las circunstancias de la expedición son bastante extremas, nos adaptamos y acostumbramos a ellas. Aun así, tenemos que lidiar contra la incertidumbre de los acontecimientos. Por ejemplo, si sabemos que se acerca una inundación y se cortará el suministro de agua potable, podemos preverlo, pero si nos toma por sorpresa, surge una serie de problemas que han de resolverse simultáneamente. Para mí, este proyecto ha sido una experiencia de aprendizaje increíble. En ocasiones, liderar este esfuerzo ha sido muy agotador tanto física como mentalmente. Especialmente, ser joven y estar a cargo no siempre es fácil. El mundo académico es un lugar muy competitivo que no funciona según los principios meritocráticos, pero los desafíos nos permiten superarnos. Y es precisamente esta combinación de desafíos intelectuales, psicológicos y físicos lo que hace que este
trabajo sea interesante y exigente. Mi vida nunca ha estado en peligro y prefiero mantenerla así. Las expediciones tienen poco que ver con la toma de riesgos sin sentido. El riesgo es algo que debe aminorarse y cuando se asume, ha de hacerse para obtener datos y generar resultados. La relación riesgo-recompensa que cada persona prefiera es algo muy individual.
EL "INDIANA JONES" SUIZO
Caspari es consciente de la necesidad de organizar de forma metódica su rutina diaria. El día para este arqueólogo comienza a las 5.30 de la mañana, quien tras calentarse un café con las llamas del primer fuego, desayuna avena, crema agria y requesón de pastores de la zona. En ocasiones, nada en un río cercano a primera hora del día.
Alrededor de las 7.30 horas él y su equipo se dirigen al lugar de la excavación utilizando un tanque de pantano, o en caso de que este no funcione, caminan durante 40 minutos a través del barro pantanoso hasta que llegan a la zona de trabajo. Es allí donde comienzan su labor arqueológica, excavando y documentando los entierros y la arquitectura prehistórica, hasta la hora del almuerzo en la que suelen comer carne de caballo y cebolla en conserva.
En los meses de verano y debido al calor, duermen la siesta por la tarde, y posteriormente, continúan con su labor hasta la noche. Es entonces cuando llevan los hallazgos al campamento y cenan.
Después, realizan diversas tareas administrativas como clasificación, proceso y almacenamiento de datos. Si no acaban demasiado tarde, toman una cerveza o vodka en torno a una fogata. Así es como finalizan un día en el que intercalan actividad física e intelectual, ambas igualmente necesarias.
Sin embargo, pese a toda esta ingente labor, aún siguen existiendo ciertos estereotipos en torno a los arqueólogos. De hecho, algunos medios de comunicación llaman a Caspari el “Indiana Jones suizo”. Por esta razón, él ha aclarado públicamente que busca información y no tesoros. Un ejemplo de ello es la información aportada por la madera congelada encontrada en el kurgan escita Arzhan 0.
“Encontrar esa madera bien conservada fue la primera pista de que teníamos circunstancias excepcionales de preservación en esta zona. Poseer compuestos orgánicos en buen estado de conservación es mucho más emocionante que el hallazgo de dorados tesoros carentes de un contexto. El potencial de conocimiento que podemos obtener de restos humanos de 3.000 años de antigüedad es fascinante. Desde la dinámica de la población hasta el microbioma oral e intestinal. Las posibilidades de investigación
"El apodo INDIANA JONES SUIZO es un buen punto de partida para que la gente se interese en lo que hago, pero la idea que tiene el público de la investigación arqueológica es más bien escasa".
son infinitas. El apodo 'Indiana Jones Suizo' es un buen punto de partida para que la gente se interese en lo que hago, pero la idea que tiene el público de la investigación arqueológica es más bien escasa. Esto es en parte culpa nuestra como investigadores, porque no comunicamos nuestros métodos, ética y resultados para que sean entendidos por un público no especializado. Estoy tratando de desglosar mi investigación y comunicarme con una audiencia más amplia, por ejemplo, a través de mi serie documental ‘Frozen Corpses Golden Treasures’, que saldrá en 2020 ”.
ARQUEOLOGÍA EN LAS REDES SOCIALES –Usted es consciente de la importancia de documentar el trabajo realizado, no solo a través de informes científicos diarios, sino también mediante imágenes que comparte en lugares virtuales como en Instagram, desde donde creó un perfil para documentar gráficamente algunos de los hallazgos, lugares y momentos de la excavación en el
Valle de los Reyes. ¿Qué papel piensa que juegan las redes sociales en la arqueología actual?
–Comencé la cuenta @ginocaspari como un experimento para documentar algunas experiencias de mi trabajo que no tienen cabida en las publicaciones académicas. Sinceramente, estoy sorprendido por el seguimiento que he recibido a través de esta red. La combinación de aventura y ciencia parece generar interés. Y es este genuino interés en el trabajo de los arqueólogos una gran oportunidad para comunicar y obtener apoyos. No es el lugar para una seria discusión científica y académica, para eso tenemos nuestras revistas. Pero es una manera fácil de educar a un gran número de personas, tanto que quizás algún día podamos liberarnos del cliché de la arqueología que muestra Hollywood.
–¿Qué efectos está teniendo el cambio climático en lugares como el Valle de los Reyes? ¿Acelera vuestro ritmo de trabajo debido a la descongelación de posibles
restos biológicos que puedan descomponerse?
–En nuestro caso, significa que necesitamos trabajar rápido, pero también que tenemos que ser increíblemente meticulosos. A medida que exponemos el suelo, la escarcha se derrite y el reloj corre en nuestra contra. El problema es que solo estamos trabajando en un área determinada y no sabemos qué más hay y qué estamos perdiendo cada verano.
POLÉMICA ACADÉMICA
–En septiembre de 2019, impartió una charla sobre sus investigaciones en la Universidad de Berna. Háblenos de ello. ¿Qué opina la comunidad científica sobre sus hallazgos?
–Poco a poco, nuestro proyecto se está dando a conocer en la comunidad científica y estamos recibiendo muchos comentarios muy positivos. Somos uno de los primeros proyectos de investigación verdaderamente interdisciplinarios en el área y trabajamos en un sitio muy importante. Las expectativas son altas y eso nos hace esforzarnos aún más por una metodología excelente y una publicación rápida para que nuestros resultados puedan ser divulgados y dialogados entre la comunidad científica. Estamos bastante limitados como investigadores individuales, pero como colectivo y a través del discurso, tenemos la oportunidad de cambiar nuestra comprensión actual de la Prehistoria de Eurasia.
–Este proyecto ha sido el resultado de un esfuerzo financiero, profesional y académico, como una beca del Rolex Explorers Club para el estudio geofísico, el apoyo del doctor F. Paulsen y de la Sociedad para la Exploración de EurAsia, así como de subvenciones del Ministerio de Cultura de Rusia y de la Fundación de Ciencias Naturales de China. Además, ha habido una expedición conjunta por parte del Instituto de Historia de la Cultura
Material de la Academia de Ciencias de Rusia, la Sociedad Geográfica Rusa (proyecto "Expedition Tunnug") y la Swiss ArchaeoExploration. ¿Cómo ha influido estos apoyos financieros y académicos en su investigación? ¿Cree que este tipo de iniciativas sentarán un precedente en la actual arqueología?
–Sin el apoyo financiero y logístico, obviamente, no habríamos podido progresar tanto como lo hemos hecho. Aquí, nuevamente, la comunicación entra en juego. Raramente me hacen la pregunta: ‘¿Por qué necesitamos esto?’. Cuando las personas escuchan la historia de nuestra expedición, a menudo se entusiasman con las culturas pasadas y la aventura de llevar a cabo un proyecto científico en plena naturaleza. En este sentido, espero que nuestro proyecto pueda ser un ejemplo de cómo la comunicación científica pública puede conectarse, a través de un ciclo de retroalimentación positiva, con fondos para investigación académica.
–¿Cuánto tiempo cree que durará Proyecto Tunnug? ¿Qué objetivos se han planteado usted y su equipo respecto a este proyecto? ¿Aún quedan muchos secretos por desvelar en el Valle de los Reyes?
–El proyecto continuará durante al menos dos años más, probablemente tres. De acuerdo con las reglas de la Administración del Patrimonio Cultural de Rusia, necesitamos excavar el sitio en su totalidad. Queda mucho por explorar y apenas estamos empezando a comprender lo que estamos estudiando. Esa es la naturaleza de la investigación arqueológica: finalizar con preguntas más amplias que con las que comenzamos.
"Cuando las personas escuchan la historia de nuestra expedición a menudo se entusiasman con las CULTURAS PASADAS y la aventura de llevar a cabo un proyecto científico en plena naturaleza".