Editorial
AFINALES DEL SIGLO XIX THOMAS ALVA EDISON SORPRENDÍA AL MUNDO CON LA POSIBILIDAD DE SUSTITUIR LA ILUMINACIÓN TRADICIONAL POR UN SISTEMA DE ALUMBRADO QUE LLEVARÍA LA LUZ ELÉCTRICA LOS HOGARES DE ESTADOS UNIDOS. Sin embargo, su primacía en este ámbito le duraría más bien poco porque enseguida tuvo que hacer frente a un competidor implacable que le pisaba los talones con la intención de convertirse en el principal suministrador de luz eléctrica de todas las ciudades de Norte América. No era otro que GEORGE WESTINGHOUSE, el inventor del freno de aire de los ferrocarriles. Y es que mientras Edison empleaba la corriente continua (CC) para llevar la electricidad a la población, Westinghouse se decantó por el uso de la corriente alterna (CA), dando origen a lo que ha pasado a la Historia como la GUERRA DE LAS CORRIENTES. No en vano, la CC de Edison era muy eficaz en ciudades con alta densidad de población, pero la gran pérdida de energía que suponía este tipo de corriente hacía que fuera muy difícil llegar a las poblaciones pequeñas y las zonas rurales. Este nicho de mercado fue el que utilizó Westinghouse, apoyándose en el ingenio del visionario NIKOLA TESLA, para desarrollar su sistema basado en CA, que permitía transmitir electricidad a largas distancias mediante cables más delgados y económicos, aunque para ello se tenía que elevar muchísimo el voltaje. El desenlace de esta trepidante batalla que cambió el rumbo de la Historia pueden descubrirlo en nuestras páginas...