El origen de la FALANGE ESPAÑOLA
TRATANDO DE EMULAR EL ÉXITO DEL FASCISMO ITALIANO CON LA MARCHA SOBRE ROMA DE BENITO MUSSOLINI EN 1922, SE INTENTÓ CREAR EN ESPAÑA UNA ORGANIZACIÓN FASCISTA AL ESTILO DE LA ITALIANA. SIN EMBARGO, LOS INTENTOS NO CUAJARON EN ESOS AÑOS, HASTA LA INSTAURACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA, CUANDO CRISTALIZARON LOS PRIMEROS INTENTOS EN LA FALANGE ESPAÑOLA, PROMOVIDA POR ESTOS SECTORES DE DERECHAS PRÓXIMOS AL FASCISMO, AUNQUE CON UNA CLARA IDEOLOGÍA NACIONALISTA ESPAÑOLA.
FUE EL TRIUNFO DE HITLER EL QUE ANIMÓ AL PRINCIPAL PARTIDO FASCISTA DE ESPAÑA, LAS JUNTAS DE OFENSIVA NACIONAL-SINDICALISTA (JONS) DE RAMIRO LEDESMA RAMOS Y ONÉSIMO REDONDO, PARA QUE EN 1933, LA EXTREMA DERECHA ESPAÑOLA, REPRESENTADA POR EMPRESARIOS, INDUSTRIALES Y FINANCIEROS, EMPRENDIERA LA BÚSQUEDA DE UN LÍDER CARISMÁTICO PARA EL FASCISMO ESPAÑOL. Lo encontraron en la figura de José Antonio Primo de Rivera, hijo del anterior dictador, que ya mantenía posiciones conservadoras y autoritarias. En principio no obtuvo un apoyo popular significativo, pero sus frecuentes enfrentamientos con los grupos más radicales de la izquierda, entonces tan en boga, principalmente con las organizaciones juveniles, contribuyeron a crear un clima propicio para el movimiento radical que seguía el ejemplo de organizaciones paralelas en Europa.
IDEOLOGÍA FALANGISTA
La ideología de Falange era el nacionalsindicalismo. Se trataba de un fascismo a la italiana con componentes tomados del catolicismo. José Antonio Primo de Rivera, su fundador, se interesó por un fascismo de cuño italiano y en los primeros tiempos no se opuso al empleo de la etiqueta de "fascista". No obstante, el falangismo dispuso de rasgos propios, entre los que destacaba su catolicismo, la unidad de España –entonces discutida por los movimientos separatistas en Cataluña–, y al imperialismo panhispánico.
La Falange propugnaba la creación de un Estado Sindical totalitario, en el que la lucha de clases sería superada por el Sindicato Vertical, que agruparía en un mismo organismo a empresarios y trabajadores, organizados por ramas de la producción. La propiedad de los medios de producción se sindicalizaría y se administraría de forma autogestionada.
En febrero de 1933 José Antonio Primo de Rivera, junto a Manuel Delgado Barreto, un antiguo colaborador de su padre y director del diario conservador La Nación, publicaron el periódico El Fascio. Al intento se sumaron Rafael Sánchez Mazas y Juan Aparicio López.
De El Fascio solo se imprimió un número y buena parte de sus ejemplares fueron retirados por la policía. En ese número colaboraron el propio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma. Pronto se unieron a ellos Julio Ruiz de Alda y Alfonso García Valdecasas. En agosto, con la intermediación del vasco José María de Areilza, la dirección de MES-FE se reunió con Ramiro Ledesma para que les apoyara. No se llegó a ningún acuerdo,
CON LA VICTORIA DEL FRENTE
POPULAR en las elecciones de febrero de 1936, las tramas para derrocar a la República se fortalecieron.
EL CASO HEDILLA
AL CONCLUIR EL CONFLICTO, ALGUNOS FALANGISTAS RESULTARON UN ESTORBO PARA EL RÉGIMEN. Uno de ellos, el II Jefe Nacional, Manuel Hedilla Larrey, fue condenado a tres penas de muerte. Hedilla fue arrestado junto a otros seiscientos falangistas bajo la acusación de haber conspirado contra Franco. Llegó a haber protestas públicas por su detención, pero pronto se arrestó a todos los participantes bajo la acusación de ser rojos. Con ello, Franco ahogó las resistencias de los camisas viejas de Falange y consolidó su poder político. Posteriormente, designó al camisa vieja y veterano falangista Raimundo FernándezCuesta como secretario general de la nueva Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
El 5 de julio de 1937 se celebró en Salamanca un consejo de guerra contra Hedilla, que lo condenó a cadena perpetua. Otro consejo de guerra posterior lo condenó a muerte. Sin embargo, Franco siguió los consejos de la hermana del fundador, Pilar Primo de Rivera, de Ramón Serrano Suñer y del embajador alemán Von Faupel, y conmutó la pena de muerte. Entre los pocos apoyos que recibió se encontraba el del general Juan Yagüe.
Tras su detención y encarcelamiento, Hedilla pasó a convertirse en un símbolo. Para muchos camisas viejas, su figura aglutinaba la esencia más pura de la ideología nacionalsindicalista, se convirtió en símbolo de la resistencia falangista frente a la traición franquista de los principios joseantonianos. No es de extrañar que Franco dijera, en alguna ocasión, que tenía que haber mantenido la pena de muerte para Hedilla, quien tras unos años en prisión salió en libertad, pero bajo el más absoluto de los ostracismos. ya que Ramiro Ledesma solo contemplaba la posibilidad de que el nuevo grupo se integrara en las JONS.
En octubre José Antonio Primo de Rivera viajó a la Italia fascista, donde se entrevistó con el dictador Mussolini y visitó la sede del Partito Nazionale Fascista, con el propósito de obtener consejos e información para la organización de un movimiento análogo en España.
El domingo 29 de octubre tuvo lugar la fundación formal de la Falange en el teatro de La Comedia de Madrid. Los meses siguientes, la Falange se disputó con las JONS la escasa capacidad de convocatoria del fascismo. Las JONS dejaron de recibir las aportaciones económicas que hasta esa fecha recibían de los sectores financieros que ahora, junto a los monárquicos, se decantaron por financiar a la Falange. Esta logró rápidamente superar en número de afiliados a las JONS. Ramiro Ledesma, sin los apoyos de la oligarquía financiera, recibió presiones para fusionarse con la nueva Falange. El 11 de febrero de 1934 el Consejo Nacional de las JONS se reunió para considerar la posible fusión con Falange, y el 15 de febrero, con la aprobación del Consejo Nacional, se alcanzó el acuerdo con la Falange, según el cual la nueva formación se denominaría FE de las JONS y estaría dirigida por un triunvirato, dos miembros de Falange: Primo de Rivera, Ruiz de Alda; y uno de las JONS, Ramiro Ledesma.
Pero los resultados electorales de la Falange durante la Segunda República fueron siempre muy escasos, entre otras
razones, porque en España no había un nacionalismo fuertemente arraigado, y principalmente por la existencia de otras fuerzas de derechas, como la CEDA, que agrupaba a la inmensa mayoría de los votantes de derecha y centro derecha.
LA IZQUIERDA CONTRA LA FALANGE, Y VICEVERSA
Los enfrentamientos entre grupos de izquierda y Falange se decantaron inicialmente por los primeros. En la Universidad de Madrid se creó un sindicato de estudiantes, el SEU, en contraposición al mayoritario FUE, y el 25 de enero de 1934 se llevó a cabo una operación de castigo contra el FUE en la Facultad de Medicina, dejando a un miembro de la FUE gravemente herido.
Como contrapartida, los primeros muertos se produjeron en el bando de la Falange. El 7 de febrero de 1934, dos semanas después del incidente de la Facultad de Medicina, Matías Montero, estudiante de Medicina y cofundador del SEU, murió tiroteado. Desde los medios de comunicación afines a la derecha comenzaron a ironizar sobre el carácter fascista de Falange. Wenceslao Fernández Flórez los llamó franciscanistas y no fascistas. En las páginas del periódico ABC, el escritor Álvaro Alcalá-Galiano llamó a la Falange Española, Funeraria Española, y a Primo de Rivera, Juan Simón el Enterrador. En Falange se contestó a estas críticas, e incluso Primo de Rivera se querelló contra Alcalá-Galiano.
A finales de febrero y principios de marzo, en Valladolid murió asesinado otro militante falangista, otro en Gijón y un tercero en Madrid. El líder de las JONS, Ramiro Ledesma, se sumó a las críticas. A partir de abril, con la fusión de las JONS, las milicias se fortalecieron. Comenzaron a ser más efectivas en sus represalias, dedicándose también al desarrollo de una táctica de terror contra las organizaciones de izquierda.
DETENCIÓN Y PRISIÓN DEL LÍDER
Desde sus comienzos, la II República Española estuvo amenazada por tramas insurreccionales. Ya en agosto de 1932 fracasó el primer intento de derrocarla. El peligro procedía de dos ramas de la derecha: una formada por los partidos monárquicos Renovación Española y Comunión Tradicionalista, con apoyos dentro del ejército, y otra, militar que pretendía, mediante un golpe, restaurar el orden social que, según ellos, había destruido la República. En 1934 Falange Española se sumó a la lucha contra la República proponiendo lo que llamaban un orden nuevo de carácter totalitario.
A finales de 1934 y principios de 1935, Primo de Rivera redactó la composición del posible gobierno que saldría de la insurrección. Además de falangistas, también figuraban Fran
EL DATO
LA PRIMERA VÍCTIMA MORTAL EN LAS FILAS DE LAS FORMACIONES DE IZQUIERDA SE DIO EL 10 DE JUNIO DE 1934, CUANDO UN COMANDO DE FE DE LAS JONS, COMO REPRESALIA A LA MUERTE, ESE MISMO DÍA, DE UNO LOS SUYOS, TIROTEÓ A UN GRUPO DE EXCURSIONISTAS DE LAS JUVENTUDES SOCIALISTAS, MATANDO A LA JOVEN JUANITA RICO, DEJANDO INCAPACITADO A SU HERMANO MENOR, E HIRIENDO DE BALA A OTROS. YA SOLAMENTE FALTABAN DOS AÑOS PARA EL INICIO DE LA GUERRA CIVIL.
co, Mola y Serrano Suñer como ministros de la Defensa Nacional, Gobernación y Justicia, respectivamente. Primo de Rivera sería el jefe de aquel gobierno si la revuelta triunfaba. En 1935 elaboró varios planes. En junio, la cúpula falangista se reunió con los jefes territoriales para preparar una insurrección que tendría su origen en Fuentes de Oñoro, pueblo de la provincia de Salamanca, cercano a la frontera de Portugal, para posibilitar la huida en caso de fracaso, y a la vez permitir la incorporación del entonces exiliado en tierras portuguesas, general Sanjurjo. Franco no parecía compartir la misma opinión que José Antonio, y los planes de insurrección no salieron adelante.
Con la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, las tramas para derrocar a la República se fortalecieron. La CEDA, Sanjurjo y otros militares planearon su propia forma de derrocar a la República y, en ese plan, no figuraba José Antonio, ni la Falange.
El 14 de marzo, Primo de Rivera ingresó preso en la cárcel Modelo de Madrid por posesión ilícita de armas y, posteriormente, el 5 de junio, fue trasladado a la cárcel de Alicante. Desde la prisión, favorecido por un relajado régimen de visitas, se dirigió a la Falange tratando de llevar la iniciativa en la insurrección. Pero los planes eran otros, Franco ya había decidido cómo y cuándo.
El 18 de julio de 1936 se produjo el levantamiento, José Antonio Primo de Rivera seguía preso en la cárcel de Alicante. La víspera, él y su hermano habían estado recogiendo sus pertenencias, lo que permitió pensar que daban por hecha su salida de Alicante. Con anterioridad a esa fecha existieron diversos planes para posibilitar su fuga. Entre ellos, uno que lo llevaría en una avioneta a la ciudad de Orán, Argelia, y otro a Mallorca en una embarcación. Todos fracasaron antes
EL 14 DE MARZO, Primo de Rivera ingresó preso en la cárcel Modelo de Madrid por posesión ilícita de armas y, posteriormente, el 5 de junio, fue trasladado a la cárcel de Alicante.
de iniciarse. También existió un ofrecimiento, muy cercano al día 18, de un grupo de oficiales alicantinos que utilizarían un camión de la Guardia de Asalto para alejarlo de Alicante; ofrecimiento que fue rechazado por Primo de Rivera.
Su situación en la cárcel empeoró, tras las protestas de otros reclusos por los privilegios de que disfrutaban el propio José Antonio y su hermano Miguel, también encarcelado;
además, una vez sustituido el director de la cárcel, se descubrieron en su celda dos pistolas y cien cartuchos.
El 3 de octubre de 1936 se inició el sumario contra los dos hermanos, la cuñada, Margarita Larios, esposa de Miguel, y varios carceleros. La acusación era la de conspiración y rebelión militar, lo que conllevaba la pena de muerte. Primo de Rivera negó haber tenido contactos con elementos contrarios a la República, negó haber contribuido a la preparación de la insurrección.
El jurado, integrado por catorce miembros, se retiró a deliberar y tras cuatro horas, a las dos y media de la madrugada, salieron con el veredicto de culpabilidad. José Antonio Primo de Rivera fue condenado a muerte por conspiración, su hermano Miguel a cadena perpetua por el mismo delito, y Margarita Larios, su cuñada, a seis años y un día como colaboradora. En el mismo juicio se absolvió a los tres carceleros que estaban acusados de complicidad. El 20 de noviembre de 1936 fue fusilado.
Se ha especulado si desde el bando sublevado se hizo o no lo suficiente para preservar su vida. Primo de Rivera se negó, en su momento, a que Franco figurara junto a él en la lista de candidatos, en las elecciones, y Franco, posiblemente, guardó cierto rencor.
Además era un rival molesto para las intenciones de Franco que, una vez muerto José Antonio, no dudó en utilizar su figura para acercarse a la Falange. Tras el final de la guerra, el cuerpo fue exhumado y llevado a hombros desde Alicante hasta El Escorial. Y una vez terminada la basílica del Valle de los Caídos, Francisco Franco ordenó que su cadáver fuera trasladado y sepultado allí.
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA fue condenado a muerte por conspiración, su hermano Miguel a cadena perpetua por el mismo delito y Margarita Larios, su cuñada, a seis años y un día como colaboradora.
LA VICTORIA DE FRANCO
FE de las JONS desapareció el 19 de abril de 1937 como organización política independiente, tras la promulgación del Decreto de Unificación que aglutinaba a todas las fuerzas políticas del llamado bando nacional en la FET y de las JONS –Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista–, una creación política en la que se obligaba a permanecer a facciones políticas que poco tenían en común, como los falangistas, de corte republicano, con los monárquicos alfonsinos, carlistas, tradicionalistas y liberales democristianos. En ese entorno, la Falange quedaba prácticamente diluida y perfectamente controlada.