Francis Drake
Durante el siglo XVI, los piratas usaban aretes como una marca de sus viajes. Los pendientes se daban a los jóvenes marineros para conmemorar la primera vez que cruzaban el ecuador o rodeaban las traicioneras aguas del Cabo de Hornos, el extremo sur de Sudamérica. Vientos huracanados, lluvias y nieve durante casi todo el año, convertían a aquel extremo cabo en un lugar impracticable, incluso para los más experimentados navegantes. El famoso explorador inglés Sir Francis Drake (1543-1596) fue, en 1578, el primero en colocarse un aro de oro en su oreja tras cruzarlo.