Clio Historia

ELEFANTES, LOS TANQUES EN LA ANTIGÜEDAD

- POR JAVIER RAMOS, AUTOR DE "LA ESPAÑA SAGRADA"

DURANTE MILENIOS LOS ELEFANTES SIRVIERON A LOS HUMANOS COMO ANIMALES DE CARGA, MONTURAS BÉLICAS Y ARTISTAS DE CIRCO, AUNQUE EN LA ACTUALIDAD, POR DESGRACIA, APARECEN EN LA LISTA DE ESPECIES EN PELIGRO DEBIDO A LA DESTRUCCIÓ­N DE SU HÁBITAT Y A LA CAZA FURTIVA QUE BUSCA SU CARNE Y SU MARFIL.

EL ELEFANTE ES EL ANIMAL TERRESTRE MÁS GRANDE DEL PLANETA. UN MACHO DESARROLLA­DO PUEDE ALCANZAR LOS 6.000 KILOS DE PESO, Y UN ELEFANTE RECIÉN NACIDO PESA MÁS QUE UN HOMBRE ADULTO. DURANTE MILENIOS HAN SERVIDO A LOS HUMANOS COMO ANIMALES DE CARGA, MONTURAS BÉLICAS Y ARTISTAS DE CIRCO, AUNQUE EN LA ACTUALIDAD, POR DESGRACIA, APARECEN EN LA LISTA DE ESPECIES EN PELIGRO DEBIDO A LA DESTRUCCIÓ­N DE SU HÁBITAT Y A LA CAZA FURTIVA QUE BUSCA SU CARNE Y SU MARFIL.

SE HAN HALLADO RESTOS DE ELEFANTES DOMÉSTICOS DE ALREDEDOR DE 4.500 ANTES DE CRISTO EN EL VALLE DEL DEL INDO (ACTUAL PAKISTÁN) Y DATADO SU USO EN TORNO A 1100 A.C., GRACIAS A NUMEROSOS VERSOS EN SÁNSCRITO. Hay evidencias también en China, cerca del Río Amarillo, y Mesopotami­a, pero en ambas zonas se extinguier­on o sobrevivie­ron pocos. Se prefería a los machos para la batalla y a las hembras para tareas de logística. Su tamaño garantizab­a una fuerza de choque impresiona­nte que, junto al aspecto, asustaba al enemigo, que a menudo huía al verlos. Debido a su tamaño y su fuerza excepciona­les, los elefantes eran los tanques de los ejércitos antiguos.

Como muestra, un botón. Con las primeras luces del alba del 1 de octubre de 331 a.C., ante los ojos de los soldados macedonios desplegado­s en la llanura de Gaugamela (Irak) frente a las tropas de persas de Darío III, apareciero­n monstruoso­s e inmensos animales englobados en la formación enemiga. Fueron presa de tal temor que su líder Alejandro Magno tuvo que ofrecer sacrificio­s a Fobos, el dios del miedo, para que otorgase a sus soldados el valor de enfrentars­e a aquellas bestias increíbles.

Era la primera vez que un soldado europeo se encontraba cara a cara con un elefante, que hacía más de mil años que se usaban en las guerras entre pueblos asiáticos. Era difícil enfrentars­e a los paquidermo­s, etimológic­amente "piel gruesa", porque no era posible abatirlos con flechas o lanzas, y su carga sembraba el terror en las filas enemigas. Tras aquella contienda, Alejandro incorporó a los elefantes a su propio ejército.

EN LA ANTIGÜEDAD, SE PREFERÍA A LOS MACHOS PARA LA BATALLA Y A LAS HEMBRAS PARA TAREAS DE LOGÍSTICA. SU TAMAÑO GARANTIZAB­A UNA FUERZA DE CHOQUE IMPRESIONA­NTE.

Cuando el general macedonio llegó al subcontine­nte indio se enfrentó a ejércitos que podían sacar al campo de batalla un número de elefantes mucho mayor que el de los persas. En la batalla del río Hidaspes (326 a.C.) superó a una fuerza de hasta 100 elefantes de guerra enfrentado­s a su infantería y su caballería.

Los cartagines­es los usaron en sus enfrentami­entos contra los romanos durante la Segunda Guerra Púnica (218-202 a.C.). Aunque el uso de elefantes en la guerra es algo muy antiguo entre los indios, los persas y los egipcios. Después de Alejandro Magno, los romanos los emplearon en la batalla de Heraclea (280 a.C.) frente a los de Pirro.

A decir verdad, los elefantes eran un arma más psicológic­a que otra cosa, y existen investigad­ores que consideran que su efectivida­d real sería más que dudosa, dado lo impredecib­le de estos animales, que podían volverse contra los suyos cuando resultaban heridos. El peligro de los elefantes era su descontrol si resultaban heridos o se asustaban.

Es muy posible que los cartagines­es emplearan algunos elefantes asiáticos, que les llegarían a través de Egipto, aunque la mayoría eran de una especie extinta que habitaba los aledaños de la cordillera del Atlas, en el norte de África, de un tamaño inferior al de los elefantes asiáticos y los africanos de las sabanas meridional­es.

Normalment­e irían montados solo por un guía, que haría embestir al animal contra las líneas enemigas, tratando de desbaratar­las con su impresiona­nte masa y presencia, y abriendo el paso a las tropas propias.

LOS PAQUIDERMO­S QUE ATRESARON LOS PIRINEOS Y LOS ALPES Memorable es el capítulo del paso de Aníbal de los Pirineos y los Alpes (218 a.C.) con un ejército de 40.000 hombres y 40 elefantes. Su genialidad consistió en conducirlo­s al otro lado del Mediterrán­eo y usarlos en varias batallas. De los que sobrevivie­ron a la travesía, desempeñar­on un papel clave en las contiendas de Trebia, Trasimeno y Cannas (216 a.C.).

Pero fue en la batalla de Zama (Cartago, Túnez) en 202 antes de Cristo, cuando los romanos supieron derrotar a los elefantes. Escipión el Africano ordenó hacer sonar los cuernos y trompetas y tocar los tambores... Aquel estruendo asustó a los pa

quidermos, que retrocedie­ron y desbaratar­on la formación enemiga. La victoria romana supuso el final de la Segunda Guerra Púnica y el exilio de Aníbal. Durante la paz que siguió, los cartagines­es debieron entregar a los romanos todos sus elefantes y compromete­rse a no volver a usarlos como ayuda para la batalla.

Los paquidermo­s que emplearon los púnicos tenían un aspecto majestuoso y temible: llevaban las orejas y la frente pintadas de colores vivos; el cuerpo protegido por una coraza acabada en hierro y cubierta de una funda de color rojo con flecos de cascabeles.

En el año 46 a.C., Julio César capturó sesenta y cuatro elefantes entrenados para la guerra pertenecie­ntes al rey Juba de Túnez. Llevados a Italia, los paquidermo­s fueron utilizados en Triunfos y espectácul­os. Algunos autores han especulado con la posibilida­d de que el ala indiana del ejército romano, que servía en Britania, fuera un ala de elefantes, porque los romanos aplicaban el término "indio" a los mahouts que montaban elefantes.

No acaban ahí los estrechos vínculos que los romanos mantuviero­n con esta especie animal. En el siglo I de nuestra era, justo a las afueras de Roma, en Laurentum, se mantuvo una tropa de elefantes para ser utilizados en espectácul­os. Todos ellos eran machos con colmillos, puesto que las hembras, instintiva­mente, huían de los machos. En el año 43 d.C., las tropas de Laurentum fueron puestas en estado de alerta para la invasión de Claudio de Britania con el fin de que se enfrentara­n a los carros britanos, pero no hay evidencia de que llegaran a cruzar el Canal.

Mientras, en el año 193, el emperador Juliano hizo traer a Roma los elefantes de Laurentum para participar en su defensa frente a las legiones de Septimio Severo, que marchaba desde Panonia para reclamar el trono. Sin embargo, todo el asunto se convirtió en un caos tal que provocó las carcajadas de Dión y otros senadores.

En el mundo occidental los elefantes desapareci­eron de los conflictos bélicos en el siglo I, pero siguieron

EN EL MUNDO OCCIDENTAL LOS ELEFANTES DESAPARECI­ERON DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS EN EL SIGLO I, PERO SIGUIERON UTILIZÁNDO­SE EN ALGUNAS ZONAS DE ASIA HASTA EL SIGLO XIX.

utilizándo­se en algunas zonas de Asia hasta bien entrado el siglo XIX. En la India, los gobernante­s nativos los emplearon en sus guerras contra los británicos en el siglo XVIII, y en el Sudeste Asiático los jemeres del siglo XII usaron elefantes de guerra con profusión.

60.000 MÚSCULOS EN LA TROMPA

El rasgo más asombroso del elefante es su trompa. Tiene 60.000 músculos, nada menos, y el animal la usa de muchas maneras distintas. Su principal función consiste en extenderse y coger la hierba, las hojas, brotes, tallos y frutas con los que el animal se alimenta. El extremo de la trompa se enrosca alrededor del manjar, lo sujeta bien, lo arranca y se lo lleva a la boca abierta. Repite incansable­mente esa acción, una y otra vez, día tras día. Para el elefante, la comida ocupa por lo menos 18 de cada 24 horas.

También usa la trompa para beber. El animal sorbe con ella unos siete litros de agua, cierra la punta y la lleva a la boca. Allí vierte el líquido a chorros directamen­te en su garganta. Si hay abundancia de agua, un elefante adulto bebe entre 135 y 225 litros de agua al día. Si hay escasez, usa la trompa para husmear el suelo en busca de agua subterráne­a. Si encuentra algún lugar prometedor, el animal cava con sus enormes colmillos hasta hacer un agujero suficiente­mente profundo para extraer un poco de líquido.

También usa la trompa durante el baño. Los elefantes tienen que mantener su piel de 2 centímetro­s de grosor en buenas condicione­s y les gusta bañarse cada día. Cuando lo hacen, se vierten el agua a chorros sobre el lomo. Si hace mucho calor, esto también les sirve para refrescars­e.

Dado que la trompa es una supernariz, los elefantes la usan para husmear todo lo que tocan, enterándos­e así de muchas cosas acerca del objeto en cuestión. La trompa acaricia otros elefantes durante el cortejo y cuando los amigos se saludan. Las madres pueden examinar sus pequeños palpándolo­s con la sensible punta de su trompa. A veces, los elefantes rivales forcejean con sus trompas cuando luchan.

Así, la trompa del elefante es a la vez una delicada nariz, un labio sensible, una mano firme, un brazo fuerte, una poderosa manguera, un tubo de respiració­n y una sonora trompeta. No en vano, es uno de los órganos más extraordin­arios del mundo animal.

Los machos viven solos, fuera del grupo familiar. Son incluso mayores que la hembra dominante. En un combate, un macho grande podría vencer sin dificultad a una hembra grande y convertirs­e entonces en cabeza de la manada. Pero no es tan sencillo, ya que, si lo intentara, las hembras se reunirían y se volverían contra él. Para las elefantas, la regla de oro es "la unión hace la fuerza". A los machos solo se les permite acercarse a la manada cuando las hembras están dispuestas a aparearse. Luego, deben alejarse y reanudar su vida solitaria. Lo hacen cuando alcanzan la madurez a la edad de 14 años. Puede ocurrir que unos cuantos machos vivan juntos formando una manada, pero no suele durar mucho tiempo, y no se ayudan unos a otros como las hembras.

Las hembras están en celo unos pocos días cada año, período durante el cual los machos muestran un estado de intensa excitación sexual que se conoce como musth. Durante este los machos se muestran más agresivos de lo normal e intentan, de forma reiterada, aparearse con cualquier hembra que se muestre receptiva a sus atenciones.

Por otro lado, cabe señalar que existe una romántica historia que no es del todo cierta acerca de los elefantes. Esta dice que, cuando están a punto de morir, estos paquidermo­s se retiran a un lugar especial y sagrado conocido como "cementerio de elefantes". La leyenda empezó porque alguna vez los explorador­es pasaron por sitios en que yacían grandes cantidades de huesos de elefantes en el suelo. La verdad acerca de esos cementerio­s, la triste verdad, es que se trataba de lugares en que los cazadores humanos perpetraba­n matanzas de manadas enteras y dejaban los cuerpos pudrirse. La cruda realidad es que, cuando un elefante muere, se queda dondequier­a que caiga.

EXISTE UNA ROMÁNTICA HISTORIA QUE DICE QUE, CUANDO ESTÁN A PUNTO DE MORIR, ESTOS PAQUIDERMO­S SE RETIRAN A UN LUGAR ESPECIAL Y SAGRADO CONOCIDO COMO "CEMENTERIO DE ELEFANTES".

ASIÁTICOS Y AFRICANOS

Los elefantes asiáticos (elephas) y los africanos (loxodonta) constituye­n las dos únicas clases de esta especie que quedan hoy en día sobre nuestro planeta. Son muy parecidos, aunque difieren en ciertos detalles. Los elefantes asiáticos tienen la frente abombada; la de los africanos es plana. El elefante asiático tiene la cabeza baja y el lomo arqueado; el africano tiene la cabeza alta y una ligera depresión en el centro del lomo. Las orejas del elefante asiático son más pequeñas que las del africano, debido a que las usan para refrescar el cuerpo y los elefantes africanos sufren más por el calor que los asiáticos. Los colmillos de las hembras de elefante asiático son tan pequeños que ni siquiera asoman de la boca; los de la hembra de elefante africano, aun siendo menores que los del macho, son claramente visibles a distancia. El elefante asiático es ligerament­e más pequeño que el africano y más fácil de domesticar.

Su área biográfica de origen cubre el norte de África y el sur del desierto del Sáhara, Oriente Próximo (llega hasta Siria), el subcontine­nte indio, China y el Sudeste Asiático. Pero cada vez quedan menos. La intensidad de la caza furtiva de elefantes africanos debido a su marfil está provocando una cría selectiva de elefantes sin colmillos. Hoy en día, un tercio de los elefantes africanos nacen sin colmillos, frente al uno por ciento de comienzos del siglo XX. Suave y transparen­te, el marfil ha sido el medio ideal par los artistas que lo han convertido en estatuas, bajorrelie­ves, joyas y pequeños objetos exclusivos, por ejemplo cajas, pipas o sellos.

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ES PERIODISTA. APASIONADO POR LA HISTORIA Y LOS VIAJES, COLABORA EN DIFERENTES PUBLICACIO­NES RELACIONAD­AS CON ESTAS TEMÁTICAS. COMO ESCRITOR, ES AUTOR DE LAS OBRAS "ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DE ROMA" Y "ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DEL CIRCO"; ASÍ COMO DE
"EL ENIGMA TARTESSOS", "LUGARES MÁGICOS DE ESPAÑA", "¿HÉROES O VILLANOS? DE LA HISTORIA DE ESPAÑA" Y "LA ESPAÑA SAGRADA". ADMINISTRA EL BLOG LUGARESCON­HISTORIA.COM
JAVIER RAMOS ES PERIODISTA. APASIONADO POR LA HISTORIA Y LOS VIAJES, COLABORA EN DIFERENTES PUBLICACIO­NES RELACIONAD­AS CON ESTAS TEMÁTICAS. COMO ESCRITOR, ES AUTOR DE LAS OBRAS "ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DE ROMA" Y "ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DEL CIRCO"; ASÍ COMO DE "EL ENIGMA TARTESSOS", "LUGARES MÁGICOS DE ESPAÑA", "¿HÉROES O VILLANOS? DE LA HISTORIA DE ESPAÑA" Y "LA ESPAÑA SAGRADA". ADMINISTRA EL BLOG LUGARESCON­HISTORIA.COM
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JUNTO A ESTAS LÍNEAS, ELEFANTE DORADO. SIGLO XVIII. ZOFFOLI, GIACOMO.
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 ?? ?? SOBRE ESTAS LÍNEAS, TROPAS CARTAGINES­AS CON SUS ELEFANTES CARGAN CONTRA LA INFANTERÍA ROMANA EN LA BATALLA DE ZAMA (202 A. C.). EN LA OTRA PÁGINA, DURANTE MILES DE AÑOS, LOS REINOS E IMPERIOS DEL SUR DE ASIA, DESDE PERSIA HASTA VIETNAM, HAN UTILIZADO ELEFANTES DE GUERRA.
SOBRE ESTAS LÍNEAS, TROPAS CARTAGINES­AS CON SUS ELEFANTES CARGAN CONTRA LA INFANTERÍA ROMANA EN LA BATALLA DE ZAMA (202 A. C.). EN LA OTRA PÁGINA, DURANTE MILES DE AÑOS, LOS REINOS E IMPERIOS DEL SUR DE ASIA, DESDE PERSIA HASTA VIETNAM, HAN UTILIZADO ELEFANTES DE GUERRA.
 ?? ?? MINIATURA MEDIEVAL ARMENIA QUE REPRESENTA A LOS ELEFANTES DEL IMPERIO SASÁNIDA EN LA BATALLA DE AVARAYR.
MINIATURA MEDIEVAL ARMENIA QUE REPRESENTA A LOS ELEFANTES DEL IMPERIO SASÁNIDA EN LA BATALLA DE AVARAYR.
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BRONCE ROMANO DE UN ELEFANTE DE GUERRA, STAATLICHE ANTIKENSAM­MLUNGEN, MÚNICH. SE TRATA DE UN ELEFANTE DE BOSQUE NORTEAFRIC­ANO, EL MÁS COMÚN DE ENTRE LOS UTILIZADOS POR LOS CARTAGINES­ES, EXTINTO HACIA EL 100 A.C. FUENTE: WIKIMEDIA COMMONS.

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