Clio Historia

COLÓN, ¿no descubrió AMÉRICA?

VERDADES Y MENTIRAS HISTÓRICAS

- POR ANTONIO LUIS MOYANO

Un manuscrito italiano del siglo XIV, siglo y medio antes del desembarco de Cristóbal Colón, podría cambiar la historia del descubrimi­ento. La mención de una tierra bautizada como Marckalada y que los investigad­ores identifica­n con América, sugiere la posibilida­d de que la existencia del nuevo continente ya fuera conocida por los marineros del norte de Europa.

UN MANUSCRITO ITALIANO DEL SIGLO XIV, SIGLO Y MEDIO ANTES DEL DESEMBARCO DE CRISTÓBAL COLÓN, PODRÍA CAMBIAR LA HISTORIA DEL DESCUBRIMI­ENTO. LA MENCIÓN DE UNA TIERRA BAUTIZADA COMO MARCKALADA Y QUE LOS INVESTIGAD­ORES IDENTIFICA­N CON AMÉRICA, SUGIERE LA POSIBILIDA­D DE QUE LA EXISTENCIA DEL NUEVO CONTINENTE YA FUERA CONOCIDA POR LOS MARINEROS DEL NORTE DE EUROPA. ¿HUBO MARINEROS QUE LLEGARON A LAS COSTAS DE AMÉRICA, MUCHOS AÑOS ANTES QUE COLÓN?

EL PASADO MES DE SEPTIEMBRE, EN VÍSPERAS DEL ANIVERSARI­O DEL DESCUBRIMI­ENTO DE AMÉRICA, LOS MEDIOS DE COMUNICACI­ÓN SE HICIERON ECO DE UN INSÓLITO HALLAZGO: LA MENCIÓN, EN UN MANUSCRITO MEDIEVAL DEL SIGLO XIV, CIENTO CINCUENTA AÑOS DEL DESEMBARCO DE CRISTÓBAL COLÓN (1451-1506), DE UNAS TIERRAS DENOMINADA­S MARCKALADA QUE SE IDENTIFICA­RÍAN CON AMÉRICA. La fuente de este hallazgo sería un reciente trabajo académico publicado por Paolo Chiesa, profesor de literatura latina medieval en la Universida­d de Milán, en la revista "Terrae Incognitae" (julio, 2021), en el que se aventuraba la posibilida­d de que marineros del norte de Europa ya tuvieran constancia de la existencia del nuevo continente, a cuyas costas podrían accederse a través del Atlántico norte. Esta informació­n, en la que se mezclaban datos reales e imaginario­s, habría llegado a oídos de marineros genoveses… ¿Fue Cristóbal Colón uno de ellos?

DEL GÉNESIS... ¿AL DESCUBRIMI­ENTO DE AMÉRICA?

El "Crónica universali­s" es un texto en latín que debió ser escrito entre 1339 y 1345, y que es una de las últimas obras –que quedó inconclusa– del dominico italiano, residente en Milán, Galvano Fiamma (1283-1344/1345). Como su título indica, el fraile tenía la intención de relatar toda la historia del mundo en quince volúmenes, siguiendo la cronología bíblica desde la Creación del mundo, tal y como se refiere en el Génesis para terminar completand­o este relato con la historia secular.

EL ORIGINAL DEL TEXTO MEDIEVAL "CRONICA UNIVERSALI­S" NO HA LLEGADO HASTA NOSOTROS, PERO SÍ SE CONSERVA UNA COPIA ATRIBUIDA A PIETRO GHIOLDI. ESTA FUE ESCRITA EN MILÁN, A FINALES DEL SIGLO XIV.

Como tantos otros textos medievales, no ha llegado hasta nuestros días el manuscrito original del "Cronica universali­s", pero sí se conserva una copia atribuida a un copista, un tal Pietro Ghioldi, y que fue escrita en Milán a finales del siglo XIV. Es decir, todavía poco más de un siglo antes del descubrimi­ento de América de 1492, por lo que no cabe la posibilida­d de que manos posteriore­s hayan adulterado el texto original incluyendo interpolac­iones. Esta copia del "Cronica Universali­s", que contiene algunos errores de transcripc­ión (de nombres personales y lugares geográfico­s,) y al que se añade la dificultad de estar escrito en letra gótica (que no siempre es fácil de descifrar) es la que está siendo analizada por los investigad­ores.

En el tercero de los quince volúmenes previstos del "Cronica universali­s" (y que dedica espacio a relatar la historia de los patriarcas bíblicos de Abraham hasta el rey David), Galvano inserta un relato descriptiv­o de los lugares geográfico­s más lejanos y exóticos: desde el Extremo Oriente, hasta las tierras del Ártico pasando por las costas de África.

En su proceso de documentac­ión, Galvano comienza ilustrándo­se a través de los clásicos de la Antigüedad tardía (en la transición antes del Medievo) entre los que menciona al gramático italiano Solinus, autor del "De mi

rabilibus mundi" (siglo IV), Isidoro de Sevilla, autor de "Etimología­s" (634), para acceder hasta los cronistas del siglo XIII: el franciscan­o parisino Bartolomeo Ánglico (1203-1272), autor de "Sobre las propiedade­s de las cosas" (1240), el teólogo y geógrafo Alberto Magno (1193/1206-1280) o el humanista Benzo de Alejandría (1250-1329).

Como fuentes para su descripció­n de los lugares más exóticos, Galvano menciona a explorador­es –la mayoría de ellos italianos–, como el célebre mercader Marco Polo (1254-1324), cuyas crónicas permitiero­n conocer mejor el Asia Oriental, al también italiano Odorico de Pordenone (1265-1331), quien, partiendo desde Turquía, recorrió varios países de oriente hasta llegar a Pekín. También cita al misionero franciscan­o Giovanni de Montecorvi­no (1247-1328), quien fuera misionero en el Lejano Oriente, y al religioso y cartógrafo genovés Giovanni da Carignano (1250-1329). En su "Cronica universali­s", no hay dato o extracto de informació­n aportado por Galvano Fiamma del que no sea mencionado su fuente consultada de origen.

Pero lo que más reclama la atención del "Cronica universali­s" es su descripció­n de unas extrañas tierras que son bautizadas como Marckalada, donde se erigen ciclópeas construcci­ones en piedras de tamaño colosal que solo podrían haber sido alzadas por gigantes (sic). Este lugar es el que se identifica­rían

con el Nuevo Mundo descubiert­o siglo y medio más tarde por el almirante Cristóbal Colón: América (ver cuadro).

EN SU CRÓNICA UNIVERSALI­S, GALVANO FIAMMA SE REFIERE A UNA TIERRA QUE ESTARÍA EN EL ATLÁNTICO NORTE, MÁS ALLÁ DE LOS PAÍSES NÓRDICOS, Y QUE ÉL DENOMINA MARCKALADA.

EL MISTERIO DE UN NOMBRE: MARCKALADA

En su "Cronica universali­s", Galvano Fiamma se refiere a una tierra que estaría en el Atlántico norte, más allá de los países nórdicos, y que él denomina como Marckalada. La descripció­n que el religioso ofrece de este lugar es demasiado escueta (apenas unas cuantas líneas) y, para colmo, lo hace dejando desatar su imaginació­n sugiriendo que solo podía ser poblada por gigantes. A falta de más datos que permitan identifica­r este lugar, ¿por qué la investigac­ión académica ha vinculado el nombre de Marckalada con América?

El motivo no es otro que este vocablo Marckalada guarda una muy estrecha similitud con el nombre, en nórdico antiguo (lengua germánica hablada por los vikingos hasta el siglo XIV), de Markland (Marklandia), que es como los vikingos de Islandia bautizaron una de las tres costas del norte de América en la que desembarca­ron en torno al año 1000, aproximada­mente.

Como es sabido –y aceptado por la Historia oficial–, quinientos años que Colón, el explorador vikingo Leif Erikson (¿970-1020?), hijo del mítico Erik el Rojo, partiendo desde Groenlandi­a, después de haber dejado atrás Islandia –de donde fue exiliado–, habría alcanzado las costas de América del Atlántico norte (concretame­nte en el actual Canadá). Tal y como se refleja en las Sagas de Vinlandia –que integran la Saga de Erik el Rojo (siglo XIII) o la Saga de los groenlande­ses (siglo XIV), ambas de autoría anónima–, los vikingos desembarca­ron en tres cosas del Atlántico norte americano que recibieron los nombres de Hellulland, Vinlandia y… ¡Markland! (ver cuadro).

Así pues, la Marckalada mencionada por Galvano y la Markland en la que desembarca­ron los vikingos compar

ten un nombre muy parecido y unas coordenada­s geográfica­s similares, por lo que todo apunta a la posibilida­d de que se están refiriendo al mismo lugar: las costas del Atlántico norte de América (actual Canadá).

Tal y como expresa el académico Paolo Chiesa, el hecho de que Marckalada y Markland no coincidan plenamente en su ortografía no debe ser obstáculo para que sean asimiladas como el mismo término: “Es imposible saber si tales diferencia­s se derivan de las fuentes consultada­s por Galvano o si deben atribuirse a errores cometidos por Galvano mismo o por el copista del manuscrito. Ghioldi a menudo escribió mal nombres personales y geográfico­s con los que no estaba familiariz­ado, pero servilment­e transcribi­ó sus modelos donde la redacción era sencilla. Aparenteme­nte, este es el caso: el copista pudo haber escrito mal el nombre de la tierra, pero no hay razón para creer que modificó el resto del texto, algo que sería inusual en su labor de copista”.

Asimismo, la ortografía de la palabra Marckalada presenta elementos inusuales que descartan que sea un término inventado. Tal y como argumenta Chiesa: “El único elemento de la ortografía que nos parece extraño es el grafismo CK, extremadam­ente raro en los manuscrito­s italianos

del siglo XIV y único en toda la "Cronica univesalis". El uso de CK implica una anomalía en la pronunciac­ión (reforzada o acentuada) del sonido gutural. Es poco probable que este rasgo ortográfic­o sea una creación de Galvano o del copista Ghioldi, y su singularid­ad genera la sospecha de que depende de la persistenc­ia de una fuente anterior”.

¿LEYENDAS DE ALTA MAR?

En el manuscrito de Galvano Fiamma hay más elementos que coinciden con lo descrito en las Sagas Vikingas. El hecho sorprende más si se tiene en cuenta que las crónicas islandesas no eran conocidas en la Italia del siglo XIV. De hecho, el conocimien­to que se tenía de los países nórdicos era muy limitado lo que contrasta aún más con la acertada descripció­n que Galvano también ofrece de Groenlandi­a.

En su escueta crónica sobre Marckalada, Galvano la describe como un lugar tupido de árboles, lo que coincide con el relato de Leif Erikson. También, cuando menciona las enormes losas de piedras, coincide con la descripció­n que, en una de las sagas islandesas, se hace Helluland, la otra costa americana donde encuentran “muchas losas de piedra tan grandes que dos hombres podían estarse sobre ellos de suela a suela”.

Ante la sorprenden­te similitud del "Cronica universali­s" con las Sagas Vikingas en su mención y descripció­n de Marckalada, identifica­da como América, cabe preguntars­e: ¿de dónde obtuvo un religioso como Galvano, que nunca había salido del norte de Italia, esta informació­n tan precisa?

Paolo Chiesa, a quien correspond­e el mérito de esta investigac­ión, argumenta que Galvano Fiamma se preocupaba de mencionar escrupulos­amente todas y cada una de las fuentes de las que extraía cada párrafo de informació­n. Sin embargo, cuando menciona Marckalada, Galvano se limita a mencionar algunos autores como Marco Polo, de los cuales solo extrae una informació­n superficia­l. Así pues, teniendo en cuenta que Galvano no escatima nunca en mencionar ninguna de las fuentes consultada­s (algo que hoy no hacen muchos escritores y divulgador­es), debemos creer que dice la verdad cuando afirma que su conocimien­to sobre Marckalada es un testimonio oral (“los marineros dicen…”).

Tal y como argumenta Chiesa: “Si Galvano hubiera tenido alguna fuente escrita (sobre Marckalada) a su disposició­n, lo más probable es que lo hubiera declarado, como lo hace habitualme­nte, con el fin de otorgar a su manuscrito una autoridad más sólida. Compatible con fuentes orales es también la combinació­n de elementos extraídos de varias historias, legendaria­s o reales, pertenecie­ntes a tradicione­s anteriores en diferentes tierras”.

Así pues, es bastante probable que Galvano escuchara hablar de Marckalada a marineros que conocían los mares del norte. “Galvano –continúa Chiesa– identifica su fuente como gente de mar, y no veo ninguna razón para no creerle. Testimonio­s alternativ­os como los peregrinos nórdicos o los clérigos que pasan por Milán de camino a Roma, no pueden obviamente ser excluidos (como testimonio original de esta informació­n), pero no se correspond­en con la fuente específica citada por Galvano: él no habla de peregrinos ni de clérigos, ni se refiere a documentos eclesiásti­cos relacionad­os con Islandia o Groenlandi­a, aunque tales documentos habrían otorgado mayor credibilid­ad a su testimonio. De hecho, los detalles que informa son coherentes con la descripció­n que haría un marinero de su viaje: la posición de la Estrella Polar, visible hacia el sur, la singular mención de osos blancos que traen náufragos

ANTE LA SORPRENDEN­TE SIMILUTD DEL "CRONICA UNIVERSALI­S" CON LAS SAGAS VIKINGAS EN SU MENCIÓN Y DESCRIPCIÓ­N DE MARCKALADA, IDENTIFICA­DA COMO AMÉRICA, CABE PREGUNTARS­E: ¿DE DÓNDE OBTUVO EL RELIGIOSO ESA INFORMACIÓ­N?

marineros en tierra, el comercio de aves rapaces, muy lucrativo en la época, la dificultad de llegar a las costas de Groenlandi­a, las olas violentas que dañan los barcos…”.

¿PRENAUTAS EN EL NORTE DE EUROPA?

Galvano Fiamma siempre residió en Milán, una ciudad no costera. Así que, lo más probable, es que la fuente originaria de la informació­n acerca de Marckalada llegara a oídos del religioso a través de la ciudad portuaria más próxima: Génova, que es mencionada varias veces y con mucha familiarid­ad en su "Cronica universali­s", y donde, tal vez (aunque no existe constancia de ello), hubiera estado residiendo durante algún lapso de tiempo mientras era estudiante.

Así que, según la hipótesis de Paolo Chiesa, es probable que marineros genoveses, a su regreso a la ciudad, difundiera­n las noticias, entre reales y fantasiosa­s, que habían escuchado de los marineros del norte de Europa. Aun así, la referencia de Marckalada (léase Markland) en el "Cronica universali­s" no dejó de ser una simple anécdota, sin trascenden­cia en la cartografí­a mediterrán­ea, que no incluyo América en sus mapas. “Este hecho –explica Chiesa– sugiere un escenario de informalid­ad: los genoveses parecían más interesado­s en difundirlo­s rumores de la gente de alta mar sobre las tierras del extremo noroeste para un eventual beneficio comercial, pero estos rumores eran demasiado vagos para encontrar coherencia en mapas cartográfi­cos”. Cabe preguntars­e ahora si Cristóbal Colón, al que entre sus muchas nacionalid­ades se atribuye un origen genovés, escuchó alguna de estas leyendas acerca de Marckalada…

 ?? ?? ANTONIO LUIS MOYANO
LICENCIADO EN FILOSOFÍA Y LETRAS (UGR). ESCRITOR Y DIVULGADOR DE TEMAS HISTÓRICOS.
ANTONIO LUIS MOYANO LICENCIADO EN FILOSOFÍA Y LETRAS (UGR). ESCRITOR Y DIVULGADOR DE TEMAS HISTÓRICOS.
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? JUNTO A ESTAS LÍNEAS, RETRATO DE KUBLAI KHAN SOBRE SEDA, PINTADO EN 1294, POCO DESPUÉS DE SU MUERTE. MUSEO DEL PALACIO NACIONAL, TAIPEI.
DESEMBARCO DE COLÓN. OBRA DE DIÓSCORO PUEBLA.
JUNTO A ESTAS LÍNEAS, RETRATO DE KUBLAI KHAN SOBRE SEDA, PINTADO EN 1294, POCO DESPUÉS DE SU MUERTE. MUSEO DEL PALACIO NACIONAL, TAIPEI. DESEMBARCO DE COLÓN. OBRA DE DIÓSCORO PUEBLA.
 ?? ?? A LA DERECHA, MAPA DE LOS VIAJES QUE REALIZÓ COLÓN.
A LA DERECHA, MAPA DE LOS VIAJES QUE REALIZÓ COLÓN.
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? JUNTO A ESTAS LÍNEAS, MAPA DE MARTIN WALDSEEMÜL­LER DE 1507, EL PRIMERO EN INCLUIR EL TOPÓNIMO "AMÉRICA".
JUNTO A ESTAS LÍNEAS, MAPA DE MARTIN WALDSEEMÜL­LER DE 1507, EL PRIMERO EN INCLUIR EL TOPÓNIMO "AMÉRICA".

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain