¿SABÍAS QUE...?
Nuevos descubrimientos arqueológicos en la región autónoma del Tíbet han permitido arrojar luz sobre la forma de vida de sus habitantes durante la prehistoria y el proceso humano de adaptación a entornos extremos con bajas temperaturas y niveles de oxígeno.Según las autoridades, los descubrimientos también facilitarán datos sobre el proceso de adaptación a la meseta Qinghai-Tíbet de sus antiguos pobladores.
Mientras tanto, los trabajos en el yacimiento de Mahao en la ciudad de Shigatse han permitido recuperar 10 tumbas y numerosos objetos pertenecientes a un asentamiento prehistórico de 4.000 años de antigüedad, entre ellos herramientas de piedra y hueso, cerámica y adornos hechos de molusco y jade. También fueron presentados en el mismo informe hallazgos en el yacimiento de Gebu Sailu, en la prefectura de Ngari, y en el cementerio de Dangxiong, en Lhasa, donde se han localizado 52 tumbas selladas de las que se han excavado 14 y se han recuperado huesos humanos y animales; utensilios de oro, plata, bronce, ágata y lapislázuli y textiles.
Los sepulcros de este último lugar datan de los siglos VII a IX de nuestra era y los objetos que guardaban "muestran una cercana conexión con la cultura de las llanuras centrales, una importante prueba de que [en esa época] existían intercambios e integración entre distintas etnias", agrega el informe.