LA ENIGMÁTICA PRINCESA DE ÉBOLI

ANA DE MENDOZA Y DE LA CERDA (1540-1592), PRINCESA

DE ÉBOLI, FUE UNA MUJER INTELIGENTE Y FUERTEMENTE AMBICIOSA, QUE CONSIGUIÓ ACAPARAR EL INTERÉS DE TODA LA CORTE DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVI. AUNQUE ESTABA CASADA CON RUY GÓMEZ DE SILVA, EXISTEN INDICIOS (NINGUNO CONCLUYENTE) DE QUE LA PRINCESA PUDIERA HABER SIDO UNA DE LAS MÚLTIPLES AMANTES DE FELIPE II. FUERA SU AMANTE O NO, LO QUE ESTÁ CLARO ES QUE ESTA MUJER CAYÓ COMPLETAMENTE EN DESDICHA POR CULPA DE SU AMBICIÓN. TRAS LA MUERTE DE SU MARIDO, LA PRINCESA COMENZÓ A RELACIONARSE CON ANTONIO PÉREZ, SECRETARIO Y CONSEJERO DE FELIPE Y A PARTIR DE ESTE CONSIGUIÓ SATISFACER SUS AMBICIONES POLÍTICAS Y ECONÓMICAS. SIN EMBARGO, UNA VEZ ANTONIO PÉREZ FUE DETENIDO POR ORDEN DEL REY (DEBIDO AL ASESINATO DE JUAN DE ESCOBEDO, HOMBRE AL SERVICIO DE SU HERMANO JUAN DE AUSTRIA), LA PRINCESA TAMBIÉN

FUE ENCARCELADA. DESDE 1581 HASTA SU MUERTE, ANA DE MENDOZA PERMANECIÓ ENCERRADA EN EL PALACIO DUCAL DE PASTRANA, EN DONDE FELIPE II MANDÓ COLOCAR REJAS EN EL BALCÓN PARA QUE NO PUDIERA ESCAPARSE.