Clio Historia

EL FIN DEL HOTEL EDÉN

-

COMO OCURRIERA DURANTE EL PRIMER CONFLICTO BÉLICO, LA II GUERRA MUNDIAL FAVORECIÓ EL TURISMO EN ARGENTINA, CON LO QUE EDEN HOTEL EXPERIMENT­Ó UNA SEGUNDA ÉPOCA DORADA. SIN EMBARGO, EN MARZO DE 1945, Y CEDIENDO A LA PRESIÓN INTERNACIO­NAL, EL GOBIERNO ARGENTINO –QUE HASTA ENTONCES SE HABÍA MANTENIDO NEUTRAL– TERMINÓ ALINEÁNDOS­E CONTRA EL III REICH, ENVIANDO A EUROPA CINCO MIL VOLUNTARIO­S. COMO CONSECUENC­IA, EL GOBIERNO DECRETÓ UNA FISCALIZAC­IÓN DE AQUELLAS PROPIEDADE­S DEL PARTIDO NAZI EN TERRITORIO ARGENTINO, POR LO QUE EL HOTEL EDÉN TERMINÓ SIENDO EXPROPIADO. EN 1947, UN AÑO DESPUÉS DE LA LLEGADA AL GOBIERNO DE DOMINGO PERÓN (1895-1974), LA PROPIEDAD DEL HOTEL EDÉN REGRESARÍA A LOS EICHHORN, QUIENES ESE MISMO AÑO TERMINARÍA­N TRASPASAND­O EL NEGOCIO A UN DESCONOCID­O PERSONAJE, CONOCIDO COMO TRES K, Y QUE ALGUNOS RUMORES HAN PRETENDIDO IDENTIFICA­R CON JUAN DUARTE (1914-1953), CUÑADO Y SECRETARIO PERSONAL DE PERÓN.

FUE HACIA 1912 CUANDO LOS EICHHORN COMENZARON A ESCRIBIR LA VERDADERA HISTORIA DEL HOTEL EDÉN AL ADQUIRIR EL EDIFICIO, ASÍ COMO LOS TERRENOS DE LA FALDA.

tina y propietari­a del spa hotel más grande de La Falda (Argentina) hizo, en el transcurso de una fiesta íntima celebrada hace algún tiempo (no se menciona exactament­e cuándo o dónde), las siguientes manifestac­iones:

–'Su familia había sido entusiasta partidaria de Hitler desde que fue fundado el Partido Nazi'.

–'Antes de que los Nazis alcanzaran el poder, ella ingresó la cantidad íntegra de 30.000 marcos a disposició­n de Goebbels (ministro de propaganda del Partido Nazi), atendiendo una petición que este último le habría hecho, solicitánd­ole unos tres mil o cuatro mil marcos para fines de propaganda'.

–'Hitler nunca olvidaría este gesto y, durante los años siguientes, cuando él ya se encontraba en el poder, ellos (se refiere a ella y su esposo) mantuviero­n amistad. Esta amistad fue tan estrecha que solían vivir juntos en el mismo hotel en ocasión de la celebració­n anual del Parteitag (la fiesta del Partido Nazi). Ellos (se refiere al matrimonio Eichhorn) tenían permitido entrar en los cuartos privados del Führer todo el tiempo, sin necesidad de ser anunciados previament­e'.

–'Si el Führer tuviera en algún momento dificultad­es, él siempre podría encontrar un refugio seguro en La Falda, donde ellos ya se habrían hecho los preparativ­os necesarios'”.

HOTEL PARA CELEBRIDAD­ES VIP

El Hotel Edén abrió sus puertas un 26 de diciembre de 1898, aunque su historia empieza unos años antes. Fue hacia 1895 cuando un tal Roberto Bahlcke, un joven oficial retirado del ejército alemán, llegó hasta el valle de Punilla –cuando todavía no existía la ciudad de la Falda– decidido a invertir todos sus ahorros en construir una residencia de lujo para enfermos de tuberculos­is, que podían beneficiar­se de las ventajas del clima de esta zona. Coincidía que, por aquel entonces, había sido ultimada una estación de paso para el tramo de ferrocarri­l procedente de Córdoba. Sin embargo, seis años después de su inauguraci­ón, su inversión hotelera estuvo a punto de irse a la bancarrota.

Fue así como el hotel fue pasando por varios propietari­os hasta que terminó siendo adquirido por Walter Eichhorn (1877-1961), un alemán, natural de la región de Sajonia, que, junto a su esposa Ida Bonfert (18811964), había desembarca­do en Argentina en 1908, después de pasar un tiempo en Chile y Bolivia, y que regentaba un negocio de industrial textil en la capital bonaerense. Fue hacia 1912, cuando los Eichhorn comenzaron a escribir la verdadera historia del Hotel Edén al adquirir el edificio, así como los terrenos de La Falda. Segmentado­s en parcelas (y con objeto de aliviar la deuda que significab­a la hipoteca del Hotel) fueron vendidas para la construcci­ón de mansiones residencia­les que, poco a poco, configurar­on el futuro trazado urbanístic­o de una ciudad que, hasta entonces, no era más que una estación de tren rodeada de unas cuantas viviendas. Tal y como expresaría el propio Eichhorn algunos años más tarde: “La ciudad de La Falda es enterament­e obra nuestra y, por lo tanto, tiene un fuerte carácter alemán. Obviamente, nos hemos esmerado en

que el pensamient­o político de toda nuestra gente sea, sin excepción, nacionalso­cialista”.

El Hotel Edén era un negocio próspero: sus cien habitacion­es acogían familias de la alta sociedad procedente­s tanto de Europa como de América. Y es que el estallido de la I Guerra Mundial (19141918) había significad­o el inicio de la época dorada del Hotel Edén, cuando la burguesía argentina que hasta entonces viajaba de vacaciones a Europa comenzó a descubrir mejores destinos turísticos en su país. Mientras al otro lado del Atlántico se iniciaba un éxodo de aristócrat­as que encontraro­n en los idílicos paisajes que rodean al hotel argentino el mejor refugio para olvidar las penurias de la guerra. Entre sus huéspedes se mencionan personajes de la very important people como el duque de Windsor Eduardo VIII (1894-1972), Humberto II de Saboya (19041983), varios presidente­s de Argentina, escritores como Rubén Darío (1867-1916) o eminencias de la talla de Albert Einstein (1879-1955).

LA CORRESPOND­ENCIA QUE ADOLF HITLER MANTUVO CON EL MATRIMONIO EICHHORN DA BUENA CUENTA DE LA IMPORTANCI­A QUE ESTE TUVO EN EL MANTENIMIE­NTO ECONÓMICO DEL PARTIDO NAZI.

La administra­ción del Hotel Edén, que ya había adquirido renombre internacio­nal, permitió al matrimonio Eichhorn relacionar­se con las más altas esferas de la economía, la política y la cultura, tanto de América como de Europa, encumbránd­oles hasta la cúspide de la más alta clase social argentina. Muy pronto llegarían a establecer una estrecha amistad con uno de los personajes más oscuros y siniestros de nuestra historia reciente…

III REICH CONNECTION

Finalizada la I Guerra Mundial, los Eichhorn retomaron sus viajes periódicos hasta Alemania. En 1924, durante su estancia en la capital de Munich, el matrimonio visitó la célebre cervecería Bürgerbräu­keller, donde tan solo un año antes se había producido el famoso Putsch de Múnich con el que Hitler, líder del Partido Nacionalso­cialista, había intentado el fallido golpe de Estado. Seducidos por su oratorio, los Eichhorn se afiliaron al partido de Hitler y se convirtier­on en sus más entusiasta­s mecenas. Como agradecimi­ento a las generosas donaciones recibidas, al año siguiente, este les obsequió con un ejemplar numerado (el 110) de una primera edición limitada de Mi Lucha (1925) firmado de su puño y letra.

La densa correspond­encia epistolar que el propio Adolf Hitler mantuvo con el matrimonio Eichhorn da buena idea de la importanci­a que el este tuvo en el mantenimie­nto económico del Partido Nazi. De esta correspond­encia, se han conservado algunas cuantas misivas remitidas desde Berlín hasta La Falda, fechadas entre abril de 1928 y mayo de 1935. En una de estas cartas, firmada en febrero de 1930 por el Führer, podemos leer lo siguiente: “Querido señor y querida señora Eichhorn. Me permito otra vez, en este momento, agradecerl­es sus ayudas financiera­s, las cuales alivian una parte importante de mis preocupaci­ones. Sé muy bien lo que significa para ustedes nuestro movimiento y toda nuestra obra en conjunto, y sé que la más bella manera de poder agradecérs­elo será el resultado de nuestro trabajo. Muchas veces he profetizad­o cosas, y casi siempre he tenido razón. Pero nunca auguré el momento de nuestra victoria. Hoy lo puedo anunciar con absoluta

certeza: si el destino me mantiene en salud, en dos años y medio o tres el pueblo alemán habrá abandonado para siempre su situación de humillació­n. Suyo y afectísimo, Adolf Hitler”.

Esta intuición no iba mal encaminada: en enero de 1933, y tras convertirs­e en el partido más votado en las elecciones de noviembre del año anterior, Hitler era nombrado canciller de Alemania. La noticia fue recibida con gran alegría en Edén Hotel, en cuya azotea se habían instalado unos altavoces para radiar los discursos de Hitler. Tal y como reflejaba el propio Walter Eichhorn en una de sus cartas: “Querido señor Hitler. Nunca olvidaré el 30 de enero, con la sensación de grandes acontecimi­entos, cuando en Córdoba, la capital de la provincia, corrí de un kiosco a otro, mirando sin tener noticias todavía. Luego, en el pequeño lugar de Villa Carlos Paz (localidad próxima a La Falda), pude comprar un periódico. Allí leí: ¡Hitler ganó las elecciones!”.

¿PLAN DE FUGA PARA HITLER?

El ascenso del matrimonio Eichhorn entre la alta burguesía afín al núcleo jerárquico del Partido Nazi alcanzaría su culmen en mayo de 1935 cuando, en la Cancillerí­a del Reich, fue reconocido públicamen­te por el propio Hitler en forma de condecorac­ión. La señora Ida Eichhorn rememoraba así en sus diarios aquel encuentro: “Cuando quisimos despedirno­s, (Hitler) nos dijo: ‘¡De ninguna manera, ustedes almorzarán conmigo!’. Mientras comíamos, él me tomaba las manos una y otra vez, tanto a mí como a mi esposo y no dejaba de repetir lo feliz que se sentía de que estuviéram­os nuevamente a su lado”.

Los sueños acariciado­s por los Eichhorn terminaron desmoronán­dose como un castillo de naipes en abril de 1945, cuando las tropas soviéticas avanzaban por territorio alemán hasta penetrar en Berlín. Refugiado en su búnker junto con su compañera Eva Braun (19121945) y sus más cercanos colaborado­res, Hitler ya era consciente de que la guerra estaba perdida, por lo que, tras dos semanas de cerco, el 30 de abril decidió acabar con su vida: él se disparó un tiro en la sien, mientras que ella se tomó una dosis de cianuro. Los periódicos publicaron en titulares que Hitler había muerto, al mismo tiempo que comenzaron a circular los rumores que lo situaban fuera de Alemania, probableme­nte en algún lugar de Argentina. ¿Consiguió el Führer refugiarse en el Hotel Edén? Es poco probable, y las únicas fuentes que sitúan a Hitler escondido en alguna cámara subterráne­a de Latinoamér­ica siempre responden a la literatura más sensaciona­lista. Sin embargo, aunque su cadáver quedara sepultado entre los escombros de la esvástica, sus cenizas parecen haber servido de abono para las nuevas semillas que hoy, en todo el mundo, pretenden sembrar el odio del racismo y la xenofobia. Quién sabe pues si hoy, en pleno siglo XXI, Hitler sigue vivo…

 ?? ?? EL HOTEL EDÉN ESTUVO MUCHOS AÑOS ABANDONADO HASTA QUE COMENZARON LOS TRABAJOS DE RESTAURACI­ÓN.
EL HOTEL EDÉN ESTUVO MUCHOS AÑOS ABANDONADO HASTA QUE COMENZARON LOS TRABAJOS DE RESTAURACI­ÓN.
 ?? ??
 ?? ABAJO, EL HOTEL EN LA ACTUALIDAD. ?? EL HOTEL TUVO SU ÉPOCA DE GLORIA EN LAS DÉCADAS DE 1930 Y 1940. CONTABA CON 100 HABITACION­ES, SALÓN COMEDOR PARA 250 PERSONAS; UN SALÓN DE FIESTAS, UN SALÓN PARA LECTURA Y ESCRITURA, UN JARDÍN DE INVIERNO, UN SALÓN BAR, UNA SALA DE BILLARES Y JUEGOS DE SALÓN; E INCLUSO UNA CÁMARA OSCURA PARA FOTOGRAFÍA­S.
ABAJO, EL HOTEL EN LA ACTUALIDAD. EL HOTEL TUVO SU ÉPOCA DE GLORIA EN LAS DÉCADAS DE 1930 Y 1940. CONTABA CON 100 HABITACION­ES, SALÓN COMEDOR PARA 250 PERSONAS; UN SALÓN DE FIESTAS, UN SALÓN PARA LECTURA Y ESCRITURA, UN JARDÍN DE INVIERNO, UN SALÓN BAR, UNA SALA DE BILLARES Y JUEGOS DE SALÓN; E INCLUSO UNA CÁMARA OSCURA PARA FOTOGRAFÍA­S.
 ?? ??
 ?? ?? JUNTO A ESTAS LÍNEAS, EL HOTEL SOLÍA RECIBIR A LA CLASE ALTA DURANTE LARGAS TEMPORADAS DURANTE EL VERANO Y A VISITANTES ILUSTRES, COMO RUBÉN DARÍO, ARTURO TOSCANINI Y EL FÍSICO ALBERT EINSTEIN.
EN LA OTRA PÁGINA, ABAJO, LOS ANTIGUOS DUEÑOS DEL HOTEL, WALTER EICHHORN Y SU ESPOSA IDA, MANTUVIERO­N UN ENCUENTRO CON HITLER EN BERLÍN.
JUNTO A ESTAS LÍNEAS, EL HOTEL SOLÍA RECIBIR A LA CLASE ALTA DURANTE LARGAS TEMPORADAS DURANTE EL VERANO Y A VISITANTES ILUSTRES, COMO RUBÉN DARÍO, ARTURO TOSCANINI Y EL FÍSICO ALBERT EINSTEIN. EN LA OTRA PÁGINA, ABAJO, LOS ANTIGUOS DUEÑOS DEL HOTEL, WALTER EICHHORN Y SU ESPOSA IDA, MANTUVIERO­N UN ENCUENTRO CON HITLER EN BERLÍN.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain