¿HIGOS ENVENENADOS?

EN YO, CLAUDIO, LIVIA TERMINA ACABANDO CON LA VIDA DE AUGUSTO TRAS PROPORCIONARLE UNOS HIGOS ENVENENADOS ANTES DE QUE PUEDA REVOCAR EL DESTIERRO DE PÓSTUMO, LO QUE PODRÍA DIFICULTAR EL ASCENSO DE SU HIJO TIBERIO (YA DECLARADO SUCESOR).

ESTE EPISODIO ES UNA LICENCIA PSEUDOHISTÓRICA QUE SE INSPIRA EN LA CRÓNICA DE DION CASIO, EL MÁS TARDÍO DE LOS HISTORIADORES ROMANOS QUIEN SE HACE ECO DE ESTE RUMOR: “AUGUSTO, TRAS CAER ENFERMO, FALLECIÓ. LIVIA HIZO CAER SOBRE SÍ MISMA CIERTAS SOSPECHAS DE SU MUERTE, PUESTO QUE, EN SECRETO, AUGUSTO SE HABÍA HECHO A LA MAR CON DESTINO A LA ISLA DONDE SE ENCONTRABA PÓSTUMO AGRIA Y SE CREÍA QUE SE HABÍA RECONCILIADO CON ÉL POR COMPLETO. SEGÚN ALGUNOS DECÍAN, LIVIA TEMÍA QUE AUGUSTO LLAMARA A PÓSTUMO PARA QUE ASUMIERA LA MONARQUÍA. Y POR ESO HABRÍA EMBADURNADO EN VENENO ALGUNOS HIGOS QUE TODAVÍA NO HABÍAN SIDO RECOGIDOS DE LAS HIGUERAS DE LAS QUE AUGUSTO SOLÍA COGERLOS CON SUS PROPIAS MANOS. ELLA HABRÍA COMIDO, A SU VEZ, DE LOS QUE NO ESTABAN BAÑADOS EN VENENO MIENTRAS QUE LE HABRÍA OFRECIDO LOS EMPONZOÑADOS. YA FUESE POR ESTA RAZÓN O POR CUALQUIER OTRA, CUANDO ENFERMÓ CONVOCÓ A SUS COLABORADORES Y, TRAS EXPRESARLES TODOS SUS DESEOS, AL FINAL LES DIJO: "AUNQUE RECIBÍ UNA ROMA DE ADOBE, OS LA DEJO DE MÁRMOL”.