HISTORIA UNIVERSAL DE LAS SOLUCIONES
José Antonio Marina
Ariel, 2024. 336 págs. Cartoné. 21,90 €.
Esta obra surge de una duda: ¿dónde aprenden los políticos a cumplir con su cometido, es decir, a solucionar los problemas de la sociedad? Por desgracia lo hacen en la lucha por el poder, que no es una buena escuela. Entonces, ¿cómo debería ser la educación del dirigente? ¿Dónde podría aprender a facilitar la “pública felicidad” (según decían los ilustrados), aquella olvidada y noble acepción de la política como medio para resolver los conflictos y que es fundamento de la ética?
Dado que el principal objetivo de la política es resolver problemas, en esta obra José Antonio Marina analiza cómo funciona la inteligencia humana al solucionarlos. Bebiendo de distintas disciplinas demuestra que es posible elaborar una ciencia general de la resolución de conflictos y dificultades (personales, emocionales, sociales, económicos) que debería ser el núcleo de toda educación. Cuestiones que van desde
el más puro cielo platónico de las matemáticas hasta los más oscuros laberintos del corazón.
La primera parte es una teoría de la inteligencia resuelta, es decir, de la que solventa los problemas y avanza con un dictamen. La ausencia de soluciones conduce a la “angustia” o a la “desesperanza”. Esta teoría es una doctrina de la inteligencia optimista que permite elaborar una metodología para el tratamiento de los problemas, una heurística. Una parte de la psicología positiva piensa que el remedio para las situaciones difíciles es cambiar el estado emocional. Para la Teoría de la inteligencia resuelta la salida es solucionar propiamente el conflicto. La segunda parte trata de la historia de las soluciones. Es, en realidad, una historia de las culturas, porque esta no es más que un conjunto de soluciones –buenas, malas y garrafales– a los problemas universales. Esto nos permite compararlas y elegir las mejores soluciones.