Durante el viaje...
NUESTRAS MASCOTAS pueden aguantar sin comer más de lo que pensamos, así que antes del viaje lo mejor son unas horas de ayuno, para evitarnos vómitos y otros problemas digestivos provocados por el estrés y la ansiedad que les pueden generar los traslados. Lo mejor es comentarlo con el veterinario para que sea él quien nos recete alguna medicación sedante en función de las características de nuestra mascota. «Durante las paradas—nos aconsejan las veterinarias— tan sólo hay quedara guay nada de comida. En perros pequeños ode eda da vanzada— añade
Esther Martínez— esconveniente facilitarles agua azucarada, miel o bebidas tipo Aquarius, para evitar que puedan sufrir importantes bajadas de glucosa».
Cada perro es un mundo. « Las razas braquicéfalas—apunta Amaya Gutiérrez— tienen más riesgo de sufrir golpes de calor. La temperatura de los perros oscila entre 37,5 y 39ºC y si por alguna circunstancia superan ese listón hay que actuar para bajar la temperatura, siempre poco a poco y nunca degolpe».
De forma contraria a lo que pueda pensarse, para evitar «golpes de calor» tampoco es aconsejable viajar con el aire acondicionado a todo gas. Una temperatura interior adecuada para humanos y mascotas estará entre 21 y 23ºC. Durante los descansos nocturnos dejaremos que nuestra mascota se alimente y beba de forma normal y, en el caso de los perros, procederemos a que realicen ejercicio físico en función de sus necesidades.