Última milla
Conseguir hacer el reparto al cliente final de un modo eficaz, sobre todo en las ciudades, con un coste bajo y sin originar emisiones contaminantes locales es una obsesión para las empresas de logística. Modelos como este Kangoo Maxi eléctrico cumplen, de
El cierre de las grandes urbes al tráfico y, especialmente, a vehículos contaminantes, lleva a muchos conductores a ver los eléctricos como una opción de compra cargada de sentido, junto a las ventajas que suponen sus costes por kilómetro y las asociadas al uso, como las recargas o el aparcamiento gratuito y sin límite horario. Los beneficios incluso tienen aún más peso sobre autónomos o empresas que necesitan evadir las restricciones para el desempeño de su negocio. En este panorama cobran un papel relevante los industriales eléctricos, por ahora con un puñado de alternativas, donde destaca el Kangoo ZE.
Tanto en las Kangoo con carrocería de tipo furgón como en las acristaladas —las primeras siempre con dos plazas y las segundas con cinco— y, así mismo, ambas tanto en versión normal como Maxi (separadas por 38,4 cm de longitud, todos entre ambos ejes, pues los voladizos no varían) la marca francesa usa un sistema de propulsión como el del Zoe.
La diferencia fundamental con él está en la utilización de un motor menos potente, de 58 CV, que cualquiera de los usados en el utilitario, quien nunca ha tenido uno de menos de 75 CV, y de una batería con una capacidad de carga intermedia entre las
dos usadas por el Zoe: recordemos que se estrenó con 22 y hoy se vende con 44 kWh.
Con esa capacidad de 33 kWh (30 útiles) en su batería, el Kangoo ZE puede garantizar, con un consumo en torno a 17,5 kWh/100 km —4,4 euros/100 km— una autonomía real de unos 190 km. Pueden crecer hasta los 215 sin gran dificultad. Ese alcance bajaría a unos 125 sólo por autopista y a su máxima velocidad. Dependiendo de si está activado o no el modo Eco, que aumenta un 10 por ciento la autonomía —y con él, el ajuste del climatizador para ser todo lo económico que da de sí o efectivo y ralentiza la respuesta al acelerador—, es de 97 o 131 km/h reales; 105 y 140 km/h de velocímetro. Eso sí, le llevará un rato alcanzarlos.