Audi e-tron
Audi es un creador de mitos. Lo fue con la tracción total o con los turbos. Incluso en el terreno de los híbridos con el Audi Duo. Y, ahora, ¿también con su primer eléctrico? Nos ponemos a sus mandos para la primera comprobación sobre lo que da de sí su d
Nos ponemos a los mandos del primer eléctrico de Audi y comprobamos lo que da de sí su dinámica.
Semanas atrás teníamos la oportunidad de ver y tocar el Audi e-tron de producción por primera vez. Habían pasado siete meses desde que, en el Salón de Ginebra, los de Ingolstad presentarán el prototipo del que será su primer coche eléctrico —la historia de modelos de Audi vinculados a la electricidad es larga, pero siempre como energía combinada con motores térmicos, del Duo a los A3 e-tron o Q7 30 TDI e-tron—, por lo demás, un SUV de tamaño grande: 4,90 m, mayor que un Q5.
Durante esos siete meses ha sido incesante el goteo de informaciones en relación a sus características: desde su Cx, 0,27 por el efecto de sus cámarasretrovisores (sin ellos, 0,28), el trabajo sobre la carrocería o de la suspension neumática; a la capacidad de la batería, 95 kWh, de los que son útiles un 80 por ciento. Pero pasando, también, por su capacidad para arrastrar remolques de más de 1.800 kilos; por la autonomía prevista y aún no oficializada —como el consumo—, de más de 400 km; la de la posibilidad de enchufar sus conectores CCS a cargadores de corriente continua de 150 kW y de 11 o 22 kW de corriente alterna, en wall-box domiciliarios; y la de recuperar hasta 200 kW de electricidad en los descensos gracias al trabajo de sus motores eléctricos, que se ocupan
en la práctica de frenar el coche en un 90 por ciento de las situaciones de frenada —el resto, con el particular sistema electrohidráulico que estrena y se activa a partir de la demanda de más de 0,3 g—.
Por supuesto, también en esas entregas, hemos sabido de capacidad, por parte de esos motores de inducción o asíncronos —una elección que, luego, conocimos se ha basado en la eficiencia, ligereza y las menores pérdidas que los más usuales de imanes permanentes— de aportar 360 CV (265 kW) y 561 Nm en condiciones de uso, pero que pueden, por unos 8 segundos, según el perfil elegido entre los siete en el Drive Select y con el selector del cambio en el modo S, alcanzar hasta 408 CV (300 kW) y 664 Nm.
¡Lo conducimos!
Sin embargo, tras tanta filtración de datos —quedarían muchos más para los que no hay lugar aquí— y presentar oficialmente el Audi e-tron a los medios de información de todo el mundo en San Francisco (EE.UU.), ya despojado de su camuflaje tan característico, la marca nos ha dado la oportunidad de conducirlo por primera vez.
Hemos accedido a seis de los 250 prototipos producidos y que, en total, han recorrido desde su salida de la fábrica de Bruselas (Bélgica) más de 5 millones de