Citroën C5 Aircross
La última versión que llega al mercado comparte la mayoría de componentes con sus hermanos de gama del grupo PSA, pero resulta más cómodo que sus rivales y ofrece grandes aptitudes para circular fuera de carretera.
Grandes aptitudes para circular fuera de la carretera.
Apesar de la cantidad de representantes en el segmento de los todocamino o SUV, muy pocos son los modelos que realmente tienen capacidad para circular con facilidad y solvencia fuera del asfalto. En este caso, Citroën, que dispone de una amplia experiencia en modelos de alta capacidad interior, como Berlingo, C3 Picasso, C3 Aircross, C4 SpaceTourer y Grand C4 SpaceTourer, ha logrado integrar las funciones que proporcionan comodidad —también característica de la marca— bajo el paraguas «Citroën Advanced Comfort», que aglutina espacio, ergonomía, confort, silencio de marcha, practicidad, facilidad de uso, etc. en un modelo interesante en el que se mueven competidores de la talla de los Renault Kadjar, Kia Sportage, Ford Kuga, Hyundai Tucson, Opel Grandland X o Volkswagen Tiguan, entre otros.
Las dimensiones del C5 Aircross, basado en la plataforma EMP2 del grupo PSA (la misma de Peugeot 3008 y 5008, DS 7 Crossback y Opel Grandland X), no son exageradas (4,50 x 1,86 x 1,69 m), ligeramente más largo que un 3008 o un Grandland X y algo más corto que el DS 7 Crossback o un 5008. Sin embargo, ofrece más capacidad de maletero que cualquiera de ellos (580-720 litros). Respecto al C5 Aircross de China, las versiones europeas disponen de tres asientos independientes deslizantes en 15 cm, con respaldos abatibles y reclinables en cinco posiciones. Todos son de cinco plazas e, independientemente del acabado que tengan, disponen de asientos deslizantes y abatibles, lo que permite contar con un suelo prácticamente plano y una longitud de carga de hasta 1,90 metros.
Gran comodidad
Ofrece bastantes huecos y hay mucho espacio para los ocupantes, tanto delante como detrás. Sin embargo, no nos ha parecido especialmente amplio el espacio para las piernas en la segunda fila, con un máximo de 67 cm con las banquetas situadas en la posición más retrasada y apenas 52 cm en el punto contrario. Lo que sí resulta interesante es el sistema de acolchado de los asientos, que cuenta con una capa viscoelástica de 15 mm sobre la espuma de alta densidad, que ayuda a filtrar aún más las irregularidades del firme. Hay que destacar el excelente confort que proporcionan las suspensiones, dotadas de amortiguadores específicos Kybse —patentados por Citroën—, con topes hidráulicos en extensión y compresión, inspirados en los vehículos de competición. Bajo la denominación «Progressive Hydraulic Cushions», son similares a los empleados en el C4 Cactus que, cuando el desplazamiento vertical de la rueda es pequeño, el amortiguador proporciona un tarado suave, pero ante fuertes movimientos, cuando el émbolo del amortiguador se desplaza hacia los extremos rápidamente, se encuentra con unos muelles internos que frenan aún más su movimiento de manera progresiva.
Puede incluir hasta 20 sistemas de ayuda a la conducción, estrenando el denominado Highway Driver Assist, de serie en acabado Shine, que combina el aviso de cambio involuntario de carril a partir de 30 km/h con el control de velocidad de crucero adaptativo. También puede incorporar control de estabilidad de remolque, sistema de reconocimiento de señales, luces automáticas, sistema de alerta de atención del conductor, control del ángulo muerto, alerta de riesgo de colisión, etc.
Gasolina y diésel 130 y 180
La gama inicial, que arrancará su comercialización a principios de enero, dispondrá de dos versiones de gasolina y otras tantas diésel, en ambos casos con potencias de 130 o 180 CV. En gasolina arranca con el 1.2 PureTech 130 con caja manual de 6 marchas, al que sigue un 1.6 PureTech 180 siempre asociado a la automática de ocho, mientras que la oferta diésel comienza con el 1.5 BlueHDi, con caja manual de 6 marchas o automática de 8, y culmina con el 2.0 BlueHDi 180 CV, siempre con caja EAT8. Como en el resto de modelos PSA, sólo se ofrecerá con tracción delantera, incluso en la variante híbrida enchufable que llegará a Europa en 2020, con una autonomía eléctrica sobre los 60 km y con una potencia total combinada de 225 CV. Sí se ofrece Grip Control con sistema de ayuda de descenso en pendientes y cinco programas de funcionamiento, que promete mejor adherencia y puede limitar la velocidad máxima a 3 km/h en bajadas pronunciadas. Esta funcionalidad se ofrece junto a unos neumáticos M+S en llanta de 19".