Audi A1
El nuevo Audi A1 aumenta sus dimensiones para ofrecer más espacio, tecnología y equipamiento. Es, en definitiva, más coche.
Más espacio, tecnología y equipamiento.
El nuevo A1, que únicamente se comercializa en carrocería Sportback de cinco puertas, crece con respecto a su antecesor 5,6 centímetros en longitud, disminuye 1,3 en altura y mantiene la misma cota de anchura, pero gracias a sus nuevas formas ofrece una amplitud muy superior en el habitáculo y una imagen más poderosa. El aumento de 9,4 cm en la distancia entre ejes tiene mucho que ver en ello y ahora las plazas traseras son «de verdad», ya no hay problemas con la cota de altura, mientras que el maletero mejora su capacidad 65 litros para alcanzar los 335 litros.
Se descarta en un principio la llegada de mecánicas diésel y, de momento, la gama se articula sobre tres motores de gasolina. El conocido tres cilindros de un litro turboalimentado se ofrece en versiones de 90 y 116 CV para los A1 25 TFSI y A1 30 TFSI respectivamente. Ambas mecánicas se encuentran disponibles con cambio manual de cinco marchas en el A1 25 y de seis en el A1 30; la caja S-tronic de doble embrague con siete velocidades se ofrece en opción en estas dos versiones.
Un escalón por encima se sitúa el 1.5 TFSI de cuatro cilindros y 150 CV para el A1 35. Esta mecánica desarrolla 25,51 mkg a tan sólo 1.500 rpm y también se ofrece con caja manual de seis marchas o S-tronic de siete. Y en lo más alto de la gama aparece el A1 40 TFSI, la versión más deportiva por el momento. Está animada por el poderoso motor 2 litros turboalimentado de inyección directa con cuatro cilindros, para el que
se anuncian 200 CV y 32,65 mkg. Solo se asocia al cambio automático S-tronic de seis marchas y se declaran 235 km/h y 6,5 segundos de 0 a 100 km/h.
Estreno con el A1 30
Las primeras entregas del nuevo modelo van a corresponder al A1 30 TFSI, el único del que la marca alemana ha facilitado por ahora el precio oficial, que arranca en 21.940 euros. A lo largo de los próximos meses la gama irá creciendo con el resto de versiones anunciadas. Afortunadamente, en la presentación también pudimos conducir tanto el A1 35 como el A1 40, y lo primero que llama la atención es la extraordinaria calidad de rodadura y el aplomo que ofrece en carretera; la sensación no es la de estar conduciendo un utilitario, más bien podría pasar por un buen compacto.
Fantástico el funcionamiento del pequeño motor 1.0 de 116 CV, más que suficiente para la mayoría pues, además de ofrecer un rendimiento muy bueno, es siempre muy voluntarioso y agradable de manejar gracias a su buen par. Para viajes de largo recorrido es aún más apropiado el 1.5 de 150 CV, con el que se consigue un notable dinamismo y se disfruta de una respuesta más satisfactoria. Aun así, es evidente que la clientela más deportiva de Audi obtendrá un nivel superior de diversión con el A1 40. Su poderoso motor 2 litros es un prodigio de virtudes; suave, elástico y muy capaz, permite ritmos muy elevados y un alto disfrute a sus mandos.