¿Qué ventajas aportan los neumáticos de invierno frente a los convencionales?
Mejora de la capacidad de tracción, lo que se traduce en facilidad en comenzar la marcha y en mayor control del vehículo y estabilidad del mismo. Mejora de la adherencia, de modo que conseguimos reducir las distancias de frenada y evitar salidas de la vía por deslizamientos. Mayor capacidad de evacuación de agua, evitando en mayor medida el efecto aquaplaning. El vehículo está siempre preparado para solventar cualquier incidencia invernal en la carretera.
Los neumáticos de invierno están recogidos en la
legislación española como alternativa a las cadenas, por tanto evitamos el incómodo y engorroso proceso de tener que montar cadenas, lonas o cualquier otro dispositivo. Al no tener que montar cadenas, no debemos reducir drásticamente la velocidad del vehículo y el confort es máximo (las cadenas además de obligarnos a reducir la velocidad (máximo de 30 km/h), trasmiten vibraciones incomodas para los ocupantes del vehículo y dañinas para el propio vehículo, generan ruido, y el incorrecto montaje de estas puede dañar al vehículo o a la carretera).