Integral

El 8 es el número de referencia de Audi, un guarismo que simboliza a su gran berlina de representación, a su estricto deportivo de motor central y, ahora, a este colosal SUV, de arrolladora imagen e inmensas capacidades dinámicas y funcionales.

La base del Q8 es la misma que la de las grandes berlinas de la marca y esto supone poder disponer de una plataforma con suspensión neumática (1.205 euros en esta versión 50 TDI), dirección a las 4 ruedas (1.460 euros) y, por supuesto, tracción integral permanente variable. Con esta base y el apoyo de unas musculosas llantas de 22 pulgadas (¡5.400 euros!) y neumáticos 285/40 R22 (los más grandes que nunca ha utilizado Audi), el Q8 es un coche obligado a resultar exquisito por su calidad de rodadura y eficacia dinámica. La sensación de robustez, y a la vez de suavidad de marcha, te lleva a sentir un coche extremadamente cómodo y seguro, y sobre todo versátil, cuando digiere todo tipo de asfaltos, superficies y recorridos con una solvencia y facilidad de conducción increíble. La suspensión neumática, además de variar la altura (90 mm entre extremos), ofrece diferentes niveles de respuesta en función a los modos de conducción: Efficiency, Confort, Auto, Dynamic, Allroad y Offroad, y otro séptimo configurable (Individual). No obstante, todo lo facilita un modo Auto que resulta muy