1. Ignorar las placas de hielo
LAS BAJAS TEMPERATURAS INVERNALES
pueden generar cambios en las condiciones del asfalto. Las placas de hielo en zonas húmedas y sombrías son habituales en estas épocas del año y, si no lo tienes en cuenta, puedes perder el control de tu coche. Anticípate a las posibles consecuencias y disminuye la velocidad, adecuándola a las características de la vía y al momento del día. Si encuentras una placa de hielo, traza lo más suavemente posible, intenta frenar lo menos posible o hacerlo de manera muy progresiva y no des ningún volantazo.