Range Rover Velar 2.0 P250 184 kW
Es el Velar de gasolina más asequible, y es lujoso, deportivo y muy tecnológico.
Su imagen hace guiños al lujo y a la deportividad, y su puesto de mando ofrece un aspecto muy tecnológico, pero el Velar de gasolina mas asequible también muestra algunas connotaciones más «terrenales» y la gran polivalencia de uso de los Range Rover de siempre.
Bastan pocos kilómetros para notar cómo el Velar atrae miradas. Su consola central sorprende con dos pantallas táctiles, de 10 pulgadas cada una. Con la superior se controlan navegador audio, teléfono...; y los mandos giratorios de la inferior ajustan el climatizador o los programas del sistema Terrain Response (Eco, Confort, los múltiples de uso off-road y el modo Dynamic en la unidad probada), que hacen más eficaz su respuesta según cada situación en asfalto o en campo. De serie incluye asistente de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, cámara trasera o faros Matrix Led, pero a pesar de su elevado precio quedan en opción otros sistemas de ayuda a la conducción o las avanzadas configuraciones de chasis.
La tapicería de cuero, los detalles en aluminio, la original luz de cortesía de sus retrovisores o unos buenos asientos eléctricos ponen el acento en el lujo y el refinamiento, pero para que las plazas delanteras sean calefactadas hay que pagar 418 euros o encontramos un botón giratorio de plástico para regular el volante que choca con el aire tecnológico que transmiten otros detalles.
Como entrada a la gama de gasolina, el motor 2.0 de 250 CV, apoyado en el cambio automático de 8 marchas, ofrece un
empuje consistente y unas prestaciones globales aceptables, más cuando este Velar roza las dos toneladas en nuestra báscula —el 81% de su carrocería es aluminio de alta resistencia—, lo que también repercute en que su consumo medio real sea un poco alto. Los más exquisitos tal vez mencionen cierta trepidación del cuatro cilindros a alta velocidad, pero lo cierto es que mantiene un buen nivel de agrado, igual que la suspensión convencional que preserva el típico confort de los Range, con un comportamiento sano en asfalto y una alta capacidad para circular fuera del asfalto por su eficaz sistema 4x4, el control de descensos, la altura libre... Eso sí, para disponer de la avanzada amortiguación adaptativa hay que pasar de nuevo por caja.