Mercedes-AMG A 35 4Matic
Esta generación del Clase A no tendrá una versión AMG. Tendrá dos. A la espera de la más potente, de 400 CV, hemos conducido la de 306 CV, y mola.
Conducimos el menos potente de los Clase A AMG.
Estrena el Clase A la primera y menos potente de las dos versiones AMG que se integrarán en la gama en los próximos meses. Se trata de la A 35 y cuenta, además de con la tracción total 4Matic, con una versión del mismo motor 2.0 de los A 220 y A 250, aquí con 306 CV. Lo hace gracias a un turbo de doble entrada, un intercooler refrigerado por agua y una distribución variable. Con 400 Nm —pueden verse la evolución del empuje, y los valores de potencia y par instantáneos en una de las pantallas de la instrumentación— la pegada es soberbia a cualquier régimen.
También tiene una caja automática, de doble embrague, muy rápida en la escalada de marchas y no tanto cuando, con las levas, le pedimos que reduzca. Esto supone un pequeño hándicap cuando conducimos en zonas con muchas curvas donde, por lo demás, tiene una actitud enormemente ágil si se eligen los programas Sport. Incluso en el Sport +, el motor acentúa su sonido y el cambio realiza la maniobra de doble embrague que incrementa la sensación de deportividad.
Estos modos de conducción, además del específico para suelos deslizantes, y los Comfort o Individual, pueden seleccionarse desde la rueda situada junto a la palanca del cambio o desde el pulsador, con su propia pantalla LCD que esta junto a los radios del nuevo volante. El pulsador del lado contrario permite elegir el modo de funcionamiento de la amortiguación, con tres leyes diferentes de actuación y que priman, en sus extremos, una calidad de rodadura notable o una contención de los movimientos de la carrocería superlativa.
GAMA Y PRECIOS: Mercedes-AMG A 35 4Matic: 57.675 €; Mercedes-AMG A 35 4Matic Edition 1: 66.540 €