Skoda Scala, su interior
Será el punto de inflexión en la firma en cuanto a filosofía de marca e imagen. El Skoda Scala se convertirá en un antes y un después para los checos. De él esperan que sea uno de los compactos a batir.
El punto de inflexión en la firma.
Yen el «ellos» entra cualquiera. Porque el segmento de los compactos es, sin duda, uno de los más reñidos en el mercado del automóvil. Sabiendo de la dificultad y teniendo grandes rivales a batir, incluso dentro del propio grupo Volkswagen (Golf y y León), en Skoda se han puesto manos a la obra para que el Scala, el sucesor del Spaceback, ofrezca un extra de deportividad y dinamismo, aunque manteniendo esa esencia de los checos para crear vehículos cómodos y prácticos. Tras varios adelantos de la mano del Vision RS —el prototipo que anticipaba el Scala—, llegaron las primeras imágenes oficiales y ahora hemos podido conocer a fondo su interior en una visita a la República Checa. Allí nos hemos encontrado con un habitáculo que ofrece un salto de calidad en el uso de los materiales, una imagen actualizada y detalles a tener muy en cuenta en el futuro. Y es que el Skoda Scala será el primer coche que se lance bajo la denominación «Simply Surprising». De ahí que el interior sea ahora más deportivo, pero mantenga el aprovechamiento del espacio ya conocido en la marca. El Virtual Cockpit se hace sitio tras el volante y la pantalla flotante, que se ofrecerá hasta en tamaños de 9,2 pulgadas, se erige como la reina del salpicadero. Frente a ella, unos cómodos asientos (combinando tela y cuero en este caso) favorecerán los rodajes largos, así como la carga inalámbrica del teléfono tras la palanca de cambios. Detalles que harán del Scala un coche moderno y con un enfoque evidentemente juvenil. Lo mismo sucede en las plazas traseras,
donde hay dos entradas USB tipo C (que presumiblemente se impondrán en un futuro). Pero, sobre todo, nos ha gustado su amplitud, pues el espacio para las piernas en las plazas traseras es el mismo que el de un Octavia y la altura es, incluso, superior. Si a ello le sumamos un maletero con 467 litros (casi 50 más que un Honda Civic o un Peugeot 308) o que supera los 1.300 litros con los asientos abatidos, nos encontramos con un Skoda Scala que, sin duda, podrá plantar batalla a cualquiera, por imagen, por calidad y por practicidad.