Citroën C5 X
En el ADN histórico de Citroën siempre ha figurado la palabra rupturista. Con el C5 X se busca una forma diferente de entender lo que debería ser una gran berlina moderna del siglo XXI. Así nos encontramos un nuevo “Frankenstein” –el C4 también es un cóctel estético y funcional de varios mundos–, mezclando ahora estilosamente elementos de modelos familiares, shooting brake, SUV...
Recupera Citroën una carrocería familiar tras la desaparición de su C5 Tourer en 2017 –medía 4,83 metros-. Y también servirá el nuevo C5 X para ejercer de buque insignia de la marca por encima del actual C5 Aircross –4,5 metros-. Dimensiones ya en territorio de segmento D para este C5 X: 4,80 metros de longitud, 1,86 metros de anchura y y 1,48 de altura. Pero olvidémonos de la tradicional silueta berlina ya que están un poco “demodés” cara al consumidor, por lo que Citroën prefiere apostar por una silueta más familiar, pero campera y deportiva, tipo Allroad de Audi o XC de Volvo, incluso más de Subaru... Por delante, lenguaje estilístico que primero nos adelantó el restyling del Citroën C3 y luego adaptó el nuevo Citroën C4. Es sobre todo en el lateral y trasera donde encontramos las vistas más atractivas con un notable dinamismo de líneas –nos gusta ese cromado superior lateral, la fluidez de formas estirando el coche hacia atrás, la ausencia de barras de techo, ese aire de coche elegante pero a la vez buscando transmitir tanta robustez como calidad en el diseño, ese doble alerón trasero, esa caída trasera para acentuar el dinamismo de la carrocería-…
Como en todo Citroën desde el C4 Cactus a esta parte, en este nuevo C5 X se busca que el confort sea la máxima que preside el producto, y así nos encontraremos una suspensión activa con tres modos a elegir con regulación electrónica para apoyar los amortiguadores progresivos hidráulicos y lograr un rodar convencional todavía más suave multiplicando eficacia en curva. No faltarán unos asientos evolucionados para lograr que el cuerpo se resienta lo mínimo en largos trayectos y un aislamiento del interior muy cuidado para evitar la entrada de ruidos parásitos.
El nuevo Citroën C5 X anuncia 545 litros de maletero -580 el C5 Aircross-, muy aprovechables en cuanto a formas cúbicas del espacio de carga, con un piso plano solidario con los asientos traseros abatibles –entonces hasta 1.640 litros de capacidad-. Portón eléctrico con accionamiento remoto por pie. Si comparásemos con su primo, el 508
SW, el Peugeot ofrece 530 litros de maletero para una carrocería de 4,78 metros de longitud y 1,42 metros de altura.
SIN DIESEL. En cuanto a mecánicas para el nuevo Citroën C5 X, poco ha tras
EN OTOÑO SE ADMITIRÁN PEDIDOS PARA SER SERVIDOS A PRINCIPIOS DE 2022
cendido: no habrá Diesel y la gasolina convencional –PureTech a los que se sumará pronto la microhibridación- se combinará con un híbrido enchufable tracción delantera de 225 CV con 50 kilómetros en modo eléctrico hasta a 135 km/h de velocidad máxima. No está confirmado pero se podría aprovechar la configuración con dos motores eléctricos para alcanzar los 300 CV y ofrecer una opción 4x4, ya que esta plataforma EMP2, alargada y tomada desde China, lo permite.
Para el interior, llama la atención la proyección del head up display, no en una lámina de metacrilato como en el Citroën C4, sino directamente sobre la luneta delantera, a todo color y en formato extendido ocupando hasta una superficie de 21 pulgadas como paso intermedio hacia la realidad aumentada. Además, pantalla central táctil de 12 pulgadas y los últimos avances en materia de conectividad. En materia de seguridad, conducción semiautónoma de nivel 2 con control de crucero adaptativo con función de parada y arranque automático, todo ello combinado con ayuda de mantenimiento de carril, sin olvidarnos del control del ángulo muerto, la detección de vehículos en maniobras de desaparcamiento, visión 360 en la pantalla central, apertura y cierre automático al reconocer la llave…