Vegetal /Animal
Nuestro desarrollo. Una pequeña mirada retrospectiva
¿ Por qué los alimentos vegetales integrales son mucho mejores para nuestra salud que los productos animales? Creo que la explicación reside en la evolución, en la historia de nuestro desarrollo. Podemos partir del hecho de que nuestros predecesores, los primeros humanos o criaturas semejantes a los humanos (los que los científicos llaman homínidos), fueron recolectores durante millones de años y se alimentaban de plantas crudas. Posteriormente, los seres humanos debieron sobrevivir a glaciaciones y se vieron obligados a decantarse por la alimentación animal, que pudo tener sus principios en zonas climáticas extremas, como las árticas. Pero no fue hasta bastante más tarde cuando aprendieron a cazar animales sirviéndose de armas para consumir después su carne cocinada al fuego.
Masculino / femenino
Si observamos la alimentación desde su punto de vista simbólico, llama la atención que los productos de origen animal se correspondan con el arquetipo masculino, mientras que, en el otro extremo, los alimentos vegetales respondan al patrón femenino.
El hombre de acción comienza por la mañana con un desayuno a base de huevos y embutido, a mediodía come un gran trozo de carne y termina la jornada con una ración de pescado con guarnición de verduras.
El hombre de acción actual tiene poco tiempo para comer y lo hace de forma rápida, como si fuera un animal de presa. Se dedica a tragar en lugar de tomarse tiempo para disfrutar de la comida, y ni nuestro intestino ni nuestra masticación están preparados para eso. La alimentación del hombre de acción es muy rica en proteína animal, similar a la de los depredadores y los combatientes. Son miles de personas en todo el mundo los que practican estas dietas extremas, sin someterlas a crítica ni tener en cuenta su propia salud ni la de la Tierra. Toda la actitud vital del hombre de acción moderno se asemeja a la de los animales de presa. Está sometido a una guerra constante, ya sea para conquistar a una mujer o a los mercados, se impone y afirma como hombre, y fanfarronea de eso. Su vida está marcada por una lucha de competencias y ha de mostrarnos constantemente que estamos ante un genio. Es una actitud que queda bien patente en la película A propósito de Henry, donde Harrison Ford se retira del consumo de filetes del moderno patrón de hombre de acción para convertirse en un ser que vuelve a ser sensible; todo le sucede a raíz de un accidente que le mantiene alejado de su vida habitual. Al final llega a renunciar hasta a los huevos del desayuno. La mujer comienza el día con muesli, luego, al mediodía, toma un plato de verduras o ensalada y lo hace con calma. El arquetipo de alimentación femenina sería la comida que nos regala voluntariamente la Madre Naturaleza.
Los frutos maduros y la verdura se consiguen sin necesidad de desplegar una gran actividad. Para conseguir esa comida solo necesita observarla con un planteamiento recolector, encontrarla y llevársela; puede que ese sea el motivo de que a las mujeres les guste tanto ir de compras.
Los campesinos dedicados a los cereales y las verduras solo deben recolectar lo que necesitan, y la naturaleza hará que vuelva a desarrollarse. Si dejamos crecer las plantas (lo más natural sería en un permacultivo donde todo está mezclado y se complementa), solo es necesario tener paciencia y cuidarlas para que, una vez maduras, nos brinden los resultados de la menos una actuación dolorosa, mientras que en el caso de las plantas se utilizan sistemas naturales y cuidadosos. En resumen, un vistazo a la historia de la evolución muestra lo siguiente: nuestros primitivos antepasados se alimentaban sobre todo (y casi de forma exclusiva) de las plantas que recogían.