Restaurante Veg World: riquísima Cocina vegetariana de la India
En pleno barrio de Gracia de Barcelona encontramos el Veg World, restaurante de cocina india lacto-vegetariano aunque “90% vegano” como reza un cartel a la entrada. Jatinder Gill, o Bila como le suelen llamar, es un vegetariano “del alma” y difunde su cocina a través de su restaurante y de sus servicios de cátering. Os contamos su historia.
Bila nació en India, en el Punjab, hace 38 años, aunque nadie lo diría. Tiene una cara joven, con buena piel, y rezuma simpatía, se ve que es un fiel reflejo de lo que come. Su cocina es india (especias, legumbres, arroz, mucha verdura…) pero añade que también hace cocina “continental”, podríamos decir que se refiere a un aporte mediterráneo con aceitunas, pimientos, aceite de oliva… ¡todo muy rico!
Bila nos cuenta que llegó a Barcelona hace 8 años. “Trabajaba en Italia y conocí a Nuria. Ella vivía en Barcelona y siempre me trataba de convencer para que viniera. Unas vacaciones del mes de agosto me decidí a conocer su tierra. Vine por un mes… y me quedé!”
Bila y Nuria
Durante un tiempo estuvo buscando trabajo y pronto vio un anuncio de cocinero en un restaurante vegetariano; allá estuvo unos meses y luego pasó a la cocina de un hotel de lujo. “Hacía cocina india pero no dejaba de ser un restaurante de comida convencional. Aprendía mucho de técnicas culinarias pero tenía que trabajar con carnes y eso no me gustaba, no estaba contento. Soy vegetariano desde que he nacido, como la mayor parte de la población de India.
Nuria nos cuenta que comenzó a ser vegetariana a partir de conocerle a él. “No tenía ni idea de qué iba esta alimentación y cuando la descubrí se me abrió un mundo, pero que incluso va más allá de la comida, es una cuestión de energía y de salud. Por ejemplo aprendí que si estoy resfriada no debo comer plátanos o arroz porque me empeora la situación…”
Bila y Nuria se casaron en India en 2004, una fiesta que duró 3 días y a la que se invitaron 500 personas. Y Nuria nos aclara: “Es que allí se invita además de la familia a casi todo el pueblo de la madre y del padre. Y eran todos invitados de la parte de Bila, de la mía ¡sólo estaban mis padres! Fue una experiencia inolvidable.
Meditación y clases de cocina
Tras muchas charlas y meditaciones decidieron abrir su propio restaurante en Barcelona. Primero estuvieron en una buena zona pero donde no pasaba mucha gente, hasta que al final vieron una oportunidad de tomar el local en el que están ahora. “En esta calle sí que pasa gente!, estamos contentos, tenemos un público muy variado aunque viene mucha gente no vegetariana. La gente que “come de todo” se cansa de comer siempre lo mismo, quieren algo diferente y aquí lo encuentran.
Para otros venir a comer aquí es porque lo vegetariano está de moda, es sinónimo de bienestar, de salud, de sentirse más ligero….Por todo eso hemos notado un crecimiento”. Y tanto les gusta a sus clientes que le piden hacer clases de cocina, ¡tienen una larga lista de espera!
Cátering
Además de atender el restaurante –que sólo cierra los lunes– suelen hacer servicio de cátering para grupos que están interesados en este tipo de alimentación. “Solemos servir comidas a grupos de yoga, a grupos de doulas, en retiros espirituales, en grupos de ayurveda…
Lo que está claro es que cualquiera que vaya se sentirá satisfecho, todo es muy fresco, con su buen punto de especias –no muy picante–, sabroso. Por ejemplo su plato estrella es el Masala Dosa una crepe muy fina y crujiente hecha con harina de lenteja y harina de arroz rellena de patata, verduras y especias. Se sirve con una crema de lenteja y salsa suave de coco. “Es un plato muy tradicional del sur de India. Algunos clientes que la han probado en India vienen a nuestro restaurante sólo a comer Masala Dosa, y creemos que es el único lugar en España donde se hace”. Damos fe de que es un plato que hay que probar y recomendar: riquísimo y original.
La repostería es prácticamente vegana a excepción de algún helado que hacen ellos mismos. Y no sirven alcohol a pesar de que son conscientes de que es un factor que puede disminuir su clientela.
“En épocas de crisis como ésta se pueden llegar a poner a prueba tus principios. Por ejemplo, si sirviéramos alcohol seguramente vendría más gente pero traicionaríamos nuestra filosofía. Preferimos hacer las cosas tal como las sentimos. No pretendemos hacernos ricos sino vivir de acuerdo a lo que creemos correcto.”