La despensa y los ingredientes
HIERBAS Y ESPECIAS Orégano, sabor mediterráneo
Esta especia, característica de la comida italiana, cuenta con un olor y un sabor único que permite reconocerlo en cualquier plato. Ingrediente inconfundible en las pizzas, se utiliza sobre todo como aderezo de la pasta y también puede usarse a la hora de cocinar verduras o de aliñar ensaladas. Se trata, además, de un elemento que sirve para aliviar la tos y el asma, así como para disfrutar de una buena digestión y combatir el meteorismo intestinal.
El guisante y la princesa
Cualquier excusa es buena para disfrutar de los guisantes: solos, en ensaladas, estofados o revueltos, o como guarnición de otros platos de carne y pescado.
Dice el clásico cuento de Andersen que una princesa fue capaz de reconocer un guisante escondido debajo una pila de colchones. Todo un logro, tratándose de esta legumbre, tal vez la de menor tamaño de todas pero, pese a ello, una de las que más nutrientes aporta. Su riqueza en fibra los hace muy adecuados para regular los niveles de colesterol, y gracias a su riqueza en minerales y oligoelementos, son ideales para combatir el cansancio y la fatiga. A no ser que se trate de congelados, conviene comer los guisantes lo antes posible una vez que se cosechan, porque, a medida que pasan los días, van perdiendo sus propiedades.
Variedad de lechugas para todos los días
La lechuga es un alimento indispensable y adecuado para las ensaladas o para acompañar cualquier plato. Como hortaliza ya era básica en la cultura y alimentación de los romanos, los persas y los griegos. La hoja resulta muy beneficiosa para la salud, por su alto contenido en fibra y en vitamina A, que favorecen su acción antioxidante (contribuye a prevenir el cáncer).
A la hora de comprarlas: Batavia, Lollo Rosa, Escarolas, Romana, Iceberg, Brotes baby, Trocadero, Hoja de Roble… Hay una variedad muy amplia que permite escoger la que se adapta mejor a nuestras ensaladas, menús y recetas. Sólo hay que tener en cuenta una cosa: al estar formada por agua en casi un 95%, no existe un método para conservarla durante demasiado tiempo que funcione bien (y en los frigoríficos “sin escarcha” conviene protegerla).