Cocina vegetariana en el mundo: Vietnam
En Asia, más fácil
En la mayoría de regiones de Asia es mucho más fácil comer vegetariano que en otros lugares del mundo, y Vietnam no es una excepción.
Su cocina es abundante en carnes, pescado y crustáceos, pero poseen igualmente una gran abundancia de frutas y verduras frescas para acompañar a grandes comodines, como el arroz y los tallarines. Además, allí la tradición budista incluye la práctica del vegetarianismo.
«Toi la nguoi un chay»
Vietnam es un país en desarrollo, que el turismo está dinamizando de forma importante, pero es fácil encontrar autenticidad viajando por cuenta propia, fuera de los circuitos. Si decís esta frase reirán de buena gana vuestra pronunciación, entenderán que sois vegetarianos y normalmente podrán adaptar el menú sin problemas. Incluso podéis encontrar más dificultades con el cocinero de un gran hotel o restaurante que en el resto de sitios visitados. En cualquier pueblecito podréis encontrar una gran amabilidad; los jóvenes parecen haber olvidado los desastres de la guerra y os ofrecerán, por ejemplo, un buen plato de sopa de excelente calidad y muy sabroso (al igual que la mayoría de recetas, también suele ser bastante picante).
Salsas, sopas... y pancake
En la capital y las grandes ciudades es fácil encontrar, por ejemplo, unos buenos pancakes de plátano. También podemos anotar las omnipresentes salsas, agridulces muchas de ellas. En cuanto a las sopas, destaca la gran riqueza de sabores, bien diferenciados, que se puede encontrar en un mismo plato. Lo mismo ocurre con bastantes otras recetas de la cocina vietnamita, que se pueden descubrir muchos sabores claramente diferentes y únicos, todos en el plato que coméis.
El Dau phu (tofu) aparece muy a menudo, incluso en platos convencionales.
Fruta tropical exótica
En frutas es un pequeño paraíso, con la pitahaya (fruto del dragón, thanh long) como la más conoccida de sus frutas tropicales. También están unos gloriosos platanos verdes (¡maduros!), conocidos como chuoi, y unos mangostanes dulces (mang), por no hablar de las piñas, no menos deliciosas Olvidaos del durian y su olor a cloaca (prohibido en los hoteles por este motivo) y saboread ciruelas, caquis (fuyu), pomelos, longans (aunque los thai seguramente sean mejores) y rambután (chom chom), Así que preparáos para disfrutar de unos riquísimos raviolis de arroz con champiñones, o unas chalotas crujientes a las hierbas, o sopa de tamarindo. O de una extraordinaria berenjena a la parrilla (nuong tim) con salsa de jengibre-limón o con menta. Por si alguien va a visitar el país, este mes incluimos las direcciones de unos cuantos restaurantes vegetarianos, o que sirven comida vegetariana, en las páginas finales de la revista.