Efectos de la cafeína. En resumen…
• La cafeína aumenta los niveles de ácidos en el estómago, lo que puede provocar acidez.
• La cafeína provoca una alerta en el cerebro que “ordena” a las glándulas suprarrenales producir adrenalina, esta situación genera irritabilidad.
• La cafeína bloquea en nuestro cerebro las moléculas de adenosina, responsables del sueño, y como resultado nos sentimos más despiertos, para luego en tiempo real experimentar irritabilidad.
• La cafeína deshidrata el organismo.
• La cafeína es perjudicial para los huesos afectando a la absorción del calcio en el intestino y, además, acelerar su expulsión, lo que puede conllevar una pérdida ósea importante.
• Crea dependencia
• Termina por extenuar las suprarrenales y como consecuencia consumir la energía del riñón.
• Desestabiliza los niveles de glucemia en sangre.
• Quizá la acción más directa al organismo y lo que realmente crea la mayor dependencia es el agotamiento de las glándulas suprarrenales, pues cuanto más se agotan más tienen que trabajar para conseguir llegar a unos niveles de energía que no existen y socavar con las reservas de azúcar en sangre y de vitalidad.