Suite completa
Diálogo de materiales
Este baño para dos está proyectado con la atención necesaria que requiere un espacio de uso habitual junto a una suite de un dormitorio principal. Disfruta de amplitud, de luz natural y una zona de wellness que mejora las prestaciones habituales. El inodoro aislado y la selección de materiales en contraste le brindan un aspecto elegante y práctico muy apreciado.
Este baño forma parte de una suite dormitorio de una vivienda unifamiliar cuyo diseño interior realizó el diseñador Joan Lao sobre un proyecto arquitectónico de Arqués-Molinero. El proyecto del baño se realizó conjuntamente con la firma Esmo Interiorismo, y la colaboración de Mey Montes. La amplitud del espacio, la práctica disposición de los elementos y la óptima combinación de materiales convierten este baño en un espacio cálido y funcional a la vez. La disposición de las diferentes zonas funcionales del baño, así como el cuidado proyecto de iluminación realizado en su interior, devienen en un espacio acogedor donde las horas pasan de forma relajada.
El contraste de materiales es, tal vez, el rasgo más sobresaliente de este proyecto: madera, lacados y mármol componen una sinfonía cromática y de texturas muy acertada. Por otro lado, cada material permite identificar las zonas funcionales del baño y separarlas visualmente. De esta forma, las paredes que rodean la bañera y la ducha se han revestido de piedra negra pizarra, cortada en lajas estrechas para que destaque por su expresividad. En las paredes opuestas se ha optado por la pintura blanca en contraste con el negro de la piedra. Para el suelo se ha escogido un parqué de tarima flotante de madera de roble tratada al aceite. La misma que se ha utilizado en toda la casa y que, por sus propiedades, era posible extender hasta las zonas húmedas.
La zona de wellness consta de bañera de hidromasaje cuadrada y cabina de ducha
Este baño se convierte en un espacio cálido y funcional a la vez
La amplitud del baño ha permitido colocar todos los elementos de forma que reste un amplio espacio central para moverse allí. Incluso cabe organizar una zona de wellness en el baño mediante una bañera de hidromasaje de formato cuadrado, una cabina de ducha y una mampara transparente que la aísla del resto.
El lavamanos es doble y se ubica encima de una superficie que se desprende del cuerpo del mueble realizado en material de cuarzo blanco que se suspende de la pared para facilitar la limpieza. Unos armarios contenedores de color gris, dispuestos frente al lavabo, permiten separar visualmente el inodoro del resto de la estancia.
Todo ha sido cuidado hasta el mínimo detalle. Desde el emplazamiento alto de las ventanas para segurar la privacidad del baño hasta la claraboya del techo que aporta otro extra de luz natural. Por la noche, una serie de luminarias led permiten utilizar el cuarto sin necesidad de encender las luces empotradas en el techo.