Tonos neutros y materiales elegantes y resistentes definen este baño
En esta vivienda se ha decidido crear una habitación suite con todas las consecuencias, sin escatimar espacio ni permitir que áreas estrictamente funcionales como las correspondientes a la bañera, la ducha o los inodoros, desvirtúen el coherente tratamiento estético de toda la vivienda.
Se ha trabajado con diferentes materiales, pero con una gama de colores muy limitada que va del negro al wengué con pocas concesiones. Ello logra aportar a la suite una atmósfera de sobria elegancia, de madurez y contención muy notables. Los espacios se suceden unos a otros sin puertas ni obstáculos visuales, excepto para la cabina acristalada que contiene los inodoros. El resto del baño se resuelve mediante una circulación libre desde el dormitorio hasta la zona de aguas con bañera y ducha, pasando por un espacio intermedio que alberga el vestidor y los lavabos.
Algunas elecciones de material han sido muy cuidadas y demuestran que, aunque la estética del espacio se nutre de las fuentes del clasicismo y una cierta idea de lujo sobrio, se ha trabajado con criterios de actualidad total. Ello explica el uso del microcemento en la zona del fondo, de papel pintado de gran belleza formal en la zona de inodoros, y de materiales como el Corian en los senos del lavabo
El tratamiento decorativo que se le ha dado sigue la estela racional del conjunto. Tonos neutros y materiales tan elegantes como resistentes definen un cuarto de aseo coordinado con el resto de la casa. El pavimento de parqué continúa desde las estancias del living hasta el vestidor, propiciando una visión lineal que une criterios. En la zona del fondo, correspondiente a la bañera, se ha colocado cerámica. En cuanto al revestimiento, las paredes del lavabo, la ducha y los sanitarios se visten con diferentes materiales para acentuar el cambio de funciones. Un aplacado de baldosas en gris visón protege los muros de las áreas enfrentadas al vestidor. En cambio, en las paredes de la ducha y la bañera se ha utilizado microcemento, un material que funciona de forma especial para zonas húmedas. Tonos sobrios coordinados y materiales nobles configuran un ambiente sosegado y luminoso. La iluminación natural se disfruta tanto en el dormitorio como en la pieza de la bañera del fondo, reforzada en el caso del baño mediante focos halógenos empotrados en el techo que bañan el espacio durante las horas nocturnas.
Contando con la premisa de un interiorismo sofisticado, para solucionar este interesante proyecto, se han utilizado materiales tradicionales tratados con el máximo cuidado y proporcionando soluciones formales muy funcionales e innovadoras. Cabe destacar la elegante solución de la cabina que alberga el inodoro, aislada mediante puertas correderas de cristal y revestida en su interior con un papel pintado muy chic.