TODO SOBRE LOS FREGADEROS
ACERO INOXIDABLE
Es el material más utilizado en su fabricación, debido a sus excelentes prestaciones de resistencia, duración, higiene y facilidad de limpieza. Los hay en acabados pulido o matizado, tanto para instalar bajo la encimera como enrasados.
¿UN SENO O DOS?
Aunque los fregaderos dobles siguen siendo los más habituales, su elección debe hacerse en función del uso que se le dará y del espacio disponible ya que los hay de muchos tamaños y formas diferentes. El de una cubeta está indicado para cocinas pequeñas con lavavajillas.
SENO Y MEDIO
Se puede optar por un modelo de seno y medio, en los que la cubeta convencional se completa con otra más pequeña, a menudo equipada con accesorios como escurridores o tablas de corte que encajan a modo de tapa para poder ser usada como mesa de trabajo.
FREGADERO CON DOS SENOS
Es la opción más convencional, por su funcionalidad. Ideales para muebles estándar de 90 cm de profundidad, tienen unas medidas de aproximadamente 75 cm de largo x 40 cm de ancho. Su diseño propicia el lavado en una cubeta y el aclarado en la otra.
¿DÓNDE ES MEJOR PONERLO?
El mejor sitio es el más luminoso que suele corresponder con la ventana, para poder disfrutar de luz y vistas mientras se trabaja. Eso sí, hay que prever el alcance de su apertura para que la grifería del fregadero no obstaculice. En espacios reducidos, una ventana corredera puede ser la solución.