Baño de roble
Cálida serenidad
En esta suite se ha creado una atmósfera cálida y sosegada, que acompaña a una distribución cuyo principal objetivo ha sido la unificación de espacios. La madera de roble es el claro nexo entre dormitorio, vestidor y baño, vistiendo suelos y paredes de este polifacético ambiente. Para las zonas más húmedas, un gres en elegante tono gris aporta un ligero contraste.
El lavabo presenta un look más cercano al de un tocador
Al tratarse de un espacio amplio, con mucha luz natural, la interiorista ha proyectado un baño abierto al dormitorio principal, con una doble función: quería un lugar versátil, que al mismo tiempo funcionase como zona de noche con vestidor. Para ello, la autora del proyecto ha diseñado un baño perfectamente compartimentado, muy confortable para ser vivido en pareja. Por un lado, la zona común de tocador y vestidor; por otro, en perpendicular, los cuartos de ducha y wc.
Para dar sensación de continuidad con el dormitorio principal, unificando los dos ambientes y consiguiendo un espacio uniforme y acogedor, se ha instalado en el baño el mismo pavimento: parqué de madera de roble teñido. Además, se ha utilizado un idéntico acabado para el mueble de lavabo y los armarios con puertas correderas, todo creado a la medida de esta suite. Estos armarios, además de cumplir con sus cometidos de almacenaje, delimitan la zona del dormitorio con la zona vestidor-tocador. Una práctica frontera para que el ambiente esté ordenado, con todo a mano y recogido. Los módulos que dan al dormitorio son armarios para colgar y los quedan de cara al baño son para jerseys y demás elementos sobre estantes, como complementos de baño.
El vestidor se camufla en el espacio, mediante armarios con puertas de roble