En la montaña
Madera y tecnología punta
Una buhardilla con dormitorio y baño en una sola pieza componen el piso superior de una vivienda en la montaña que conserva el sabor de la arquitectura local de madera e incorpora las mejores tecnologías de control domótico a la casa. Por la misma razón, los elementos escogidos para el baño son de una actualidad absoluta.
Bajo el techo inclinado se encuentra la generosa bañera exenta
Las líneas claras están presentes en los baños de esta casa en la montaña, cerca del Lago Constanza: pizarra natural para las paredes y el suelo, acompañada del diseño minimalista de Philippe Starck. El baño del altillo está integrado en el dormitorio tipo suite, abierto a ambos lados. Los muebles de baño son igual de atractivos.
Las sencillas líneas rectas que caracterizan la serie entusiasmaron al propietario, quien ya había utilizado productos Duravit en otra obra. En el centro del baño, el mueble Starck X con lavabo doble parece flotar sobre las dos patas de acero. Detrás de él, separado por una pared de cristal, se puede ver un panel de ducha cromado por encima de un plato de ducha de la misma colección. Bajo el techo inclinado se encuentra la generosa bañera Starck X. El colector de agua circundante, relleno de piedras de mármol sin pulir, la separa del suelo de pizarra. Cuando los focos bajo el agua y tras las vigas iluminan la estancia, el baño se convierte en una experiencia relajante inolvidable. El inodoro, de la misma serie, queda discretamente oculto tras un tabique de acero cromado de elegantes líneas. Los grifos, diseño del creador francés, se controlan obviamente por sensor y, al igual que toda la tecnología del hogar, además de modernos, son en parte prototipos y pioneros.
Toda la vivienda, desde la instalación solar en el tejado de zinc hasta la descarga de agua de los inodoros, se controla
Cuando los focos iluminan la estancia el baño se convierte en una experiencia inolvidable
La casa, desde la instalación solar hasta el agua de los inodoros, se controla mediante domótica
mediante un servidor domótico que también puede manejarse por Internet cuando no se está en casa. Por ejemplo, puesto que la vivienda no está habitada todo el tiempo y para el inodoro se utiliza agua de manantial, existe el riesgo de que proliferen algas en el agua de la cisterna. Para evitar que esto ocurra, un sistema especial de sensores se ocupa de que todas las cisternas se descarguen cada 24 horas si no hay nadie en casa. Con él se regulan también las luces, la calefacción, los indicadores de funcionamiento y avería, todo el sistema de ocio en el hogar e incluso las contraventanas de madera. Todos los aparatos de la casa se pueden activar con este sistema de mando central, que además permite identificar de inmediato las causas de las averías, por ejemplo, si el frigorífico no enfría lo suficiente o si el agua de la bañera está a punto de desbordarse. Así, esta vivienda de diseño sostenible se puede disfrutar haciendo a la vez un uso eficiente de la energía. Los recursos sólo se utilizan cuando es realmente necesario. El sistema lo controla todo desde un discreto segundo plano: la forma de vida suiza tradicional con las comodidades del futuro. Al propietario le gusta la sencillez: líneas rectas, poca variedad de materiales y un diseño minimalista. Es obvio que la casa está hecha enteramente de madera: paredes, techo y suelo. El otro material que impera en la casa es la oscura pizarra natural italiana que cubre algunas superficies, por ejemplo, el suelo de la cocina. Las encimeras, los armarios y el mueble exento que separa la cocina del comedor también tienen el mismo tono oscuro. Parece que todo se haya elaborado con un mismo molde y en realidad obedece a una visión muy actual del estilo rústico. El espíritu de la tradición depositada en la madera junto con la nueva tecnología que aporta la domótica.