¿DONDE UBICAR EL LAVADERO?
Cuando no se dispone de un cuarto de plancha y lavado, como en este caso, es necesario agudizar el ingenio para ubicar la lavadora y la secadora, dos electrodomésticos tan imprescindibles como el que más.
La cocina es uno de los destinos más lógicos. Tan sólo hay que preocuparse por la estética, ya que ambos equipos suelen tener una presencia importante y aunque se pueden panelar, no dejan de convertirse en un elemento extraño al conjunto.
El baño también es un buen lugar donde instalar un ‘corner’ de lavado. Las dimensiones del espacio deben permitir colocar un armario empotrado realizado a medida donde instalar lavadora y secadora, cerca de dos puntos claves: la ducha y el vestidor.
Dicha situación no es trivial, más bien se podría definir como totalmente estratégica, ya que procura comodidad en el tránsito de tareas cotidianas. Antes de meterse en la ducha puede dejarse la ropa sucia en la lavadora, mientras que el hecho de sacar las prendas limpias de la secadora y guardarlas en el armario del vestidor contiguo se convierte en un hecho fácil por proximidad. Instalar una máquina encima de la otra es la solución para espacios más reducidos, mientras que situar una al lado de la otra es la opción para lavaderos de dimensiones más generosas.