Piedras y vigas
Clásica pero actual
Bajo la premisa de la coexistencia de los elementos originarios de la casa, piedra y vigas con materiales nuevos, el mobiliario es una combinación perfecta de piezas clásicas y de diseño actual. Un espacio perfecto para las esculturas, grabados y láminas que sorprenden en cada rincón.
Techos altos con vigas vistas, pintadas de blanco, conviven con nuevos materiales
El comedor es a la vez una prolongación de la cocina y un espacio
con entidad propia
Esta cocina se explica en gran medida por su especial contexto, un piso diáfano tipo loft cuyo proyecto de reforma integral ha corrido a cargo del interiorista Ton Gómez. Desde un recibidor-distribuidor se llega a este espacio que conjuga comedor y cocina, en la zona más luminosa de la vivienda. El área de trabajo, al fondo, se compone de módulo anclado a pared, sin zócalo, con placa de cocción y fregadero de un seno, e isla central de preparación. A ambos lados de dicho módulo de trabajo, el frigorífico side by side de acero inoxidable, junto a una puerta que conecta con el lavadero y, enfrente, una estantería donde tener ordenados y a mano los libros de recetas. Como puede observarse, la distribución en simple y efectiva, pasando de la zona de trabajo a la de estar y degustación en una cómoda y sutil transición. Sin separaciones obvias, la sensación de cambio de ambiente viene dada por la decoración, más cálida en el comedor, con objetos especiales como la lámpara de araña verde o el bufete de madera antiguo. Las grandes aberturas sin puerta de los tabiques conectan este espacio con el salón de la casa, uniéndolos en cierto modo. No se ha hecho distinción de pavimentos, compartiendo suelos en toda la casa: un parqué de roble en lamas grandes que fusiona y da una imagen compacta y coherente general.
La cocina desprende un ambiente luminoso y liviano, gracias a la elección del blanco para muebles y encimeras, así como por la instalación sin zócalos de sus módulos, que parecen flotar en el espacio. Para integrarla al ambiente de living por completo se ha optado por introducir cuadros y láminas que le aportan una personalidad única. En la isla, unos taburetes acolchados delimitan el área para desayunos. La encimera de este módulo central sirve para la preparación de alimentos y como barra para comidas informales. Solo rompe su continuidad unos orificios con tapas, en los que tirar migas y demás residuos, llevándolos a unos cubos interiores a los que se accede para su vaciado a través de una de las puertas laterales del módulo inferior. Sobre este plano, una ristra de lámparas suspendidas del techo, en línea y con focos orientables, hace que se cree una atmósfera distinta en este punto.
No existen muebles altos en todo el espacio y esto es debido a la voluntad de que resulte visualmente ligero, nada recargado. En el área de cocción y zona de aguas, la tra
Muebles y obras de arte de distintas épocas se fusionan con acierto y encanto
La elección del blanco proporciona un ambiente muy luminoso
sera sube hasta el final del tubo de la campana visto, para alinear ambos elementos. El panel vertical de Silestone se eleva por el muro para evitar que las salpicaduras lo deterioren. Dicha protección se fusiona prácticamente con la pared, ya que el blanco unifica el ambiente. Los únicos elementos que no se visten de dicha tonalidad imperante son el frigorífico y la campana extractora, en brillante acero inoxidable.
La circulación por el espacio no puede resultar más cómoda y flexible. El objetivo del interiorista ha sido crear una sala diáfana para comedor y cocina, con independencia y cierta conexión con el salón. Así que, a través de las grandes aberturas de los tabiques, se logra dicha comunión, tanto a nivel práctico como decorativo. La abundante entrada de luz natural se regula mediante cortinas enrollables de tela de screen, en blanco, ante las puertas que conducen al balcón. Con este recurso, los estores no resaltan por encima de los muros, sino que se camuflan a la perfección, siguiendo la máxima de integración que se persigue en todo momento. El peso decorativo recae en los cuadros y esculturas estratégicamente colocados por toda la sala, y por toda la casa. Los propietarios son grandes amantes del arte y se demuestra mediante las obras que pueblan paredes y rincones con enorme sentido común y sin recargar el ambiente.