UN VESTIDOR EN EL BAÑO
Esta es una de las tendencias de interiorismo más en auge en el mundo del baño. Incluir un vestidor junto a este cuarto o dentro del mismo hará que se cree una zona para el cuidado personal completa.
Una distribución correcta de las diferentes zonas contribuirá en gran manera a la eficacia de las tareas de higiene y belleza cotidianas. Este baño se encuentra dentro del dormitorio principal, junto a un gran armario que dibuja una L y que presenta ante él, un espacio diáfano para vestirse. Esta ubicación puede parecer trivial, pero en realidad resulta una estrategia muy útil a la hora de ordenar los hábitos del día a día.
Gracias a esta planificación, una vez se cumplen los quehaceres en el cuarto de aseo -cuyos elementos se han dispuesto en este caso de forma ordenada- se accede directamente al área de vestir, ahorrando tiempo y propiciando gran comodidad. Además, este ambiente diáfano permite que la luz natural que entra por la ventana lateral se filtre hasta el interior del baño, sin obstáculos.
Las imágenes corresponden a tres magníficos vestidores de los catálogos de las firmas Lema, Poliform y Porro.