Escuelas de conducción.
¿Eres de los que piensa que volver a la escuela no puede ser divertido? Eso es porque no conoces los cursos de conducción de las grandes marcas del motor. Cuando pases por uno no volverás a ser el mismo... al volante.
Según un estudio del RACE, el 70 por ciento de los conductores españoles suspenderíamos el examen teórico, algo que admitimos muchos de los que habitualmente conducimos. Pero, ¿qué pasa con el práctico? Pues que cuando se trata de coger el volante, todos nos consideramos unos ases y siempre son los otros los que lo hacen mal. Pero reconozcámoslo, no es así. Para mejorar aspectos básicos al volante y superar miedos y malos hábitos existen numerosas escuelas de conducción, pero nosotros nos vamos a centrar en las dedicadas a la conducción deportiva, las que buscan explorar nuestras habilidades y nuestros límites en situaciones extremas. Todas estas experiencias se llevan a cabo en circuitos cerrados y cuanto más renombre tiene el trazado en el que se realiza (Nürburgring, Imola, Montmeló, Paul Ricard… ), más cara es la formación.
Para realizar estos cursos no hace falta experiencia en circuito o en conducción deportiva, ya que todas las marcas ofrecen diferentes niveles, desde el básico para los debutantes hasta el más especializado. Algunos de ellos son gratuitos, sobre todo los básicos, ya que van incluidos en el precio de compra del coche. Los precios pueden ir desde 200 euros para un curso de iniciación de una mañana hasta varios miles de euros para los más especializados con una duración de tres o más días.
Los cursos en hielo y nieve son las estrellas de este tipo de experiencias de conducción. Además de aprender a controlar el vehículo en situaciones extremas, ofrecen mucha diversión, ya que se realizan en un entorno
poco habitual para la mayoría de los participantes, con espectaculares derrapajes, a veces a bordo de vehículos como un Lamborghini Huracán, un Porsche 911 o un McLaren 570 S en un terreno para el que, en teoría, no fueron diseñados. El inconveniente es que los cursos de este tipo más atractivos suelen realizarse casi siempre en los fantásticos circuitos de hielo que hay en Escandinavia, lo que supone un elevado coste aunque también hay algunos que se realizan en los Alpes, Sierra Nevada y Baqueira.
Pero si el objetivo es convertirse en piloto, también hay marcas que ofrecen esa posibilidad, como Aston Martin, que dispone de un curso de tres días que se inicia con modelos de calle y termina con el Vantage GT4 de competición. Con él se obtiene la licencia B de piloto e incluye la participación con un GT4 en una carrera en el Reino Unido, todo ello por 14.000 euros para el curso, unos 8.000 por el seguro de carrera y otros 2.000 por el equipo de competición (casco, mono ignífugo, etc). Ferrari también ofrece una formación similar en su nivel más avanzado, el Corso Pilota, la iniciación para muchos nuevos pilotos que automáticamente pasan al campeonato Ferrari Challenge.