Adiós al ‘capo’ crítico
Tocó muchos palos. Fue arquitecto, diseñador, pintor, periodista… Y destacó en todo. Pero Alessandro Mendini fue, sobre todo, una mente lúcida y crítica que en los 70 rechazó los principios del ‘buen diseño’ de la Bauhaus y, llevando la contraria al mundo, apostó por obras anárquicas e inteligentes que hoy son parte de la cultura popular. Como arquitecto levantó las fabricas de
Alessi en Omegna, la piscina olímpica de Trieste, la torre conmemorativa de
Hiroshima o el museo de Groningen. Pero fue en el diseño, con su icónico sillón Proust y el sacacorchos Anna G, donde alcanzó el reconocimiento total. Mendini falleció el pasado febrero en Milán. Tenía 87 años y una mente muy lúcida. «Cuanto menos dura un diseño –decía–, más cerca está de la moda». Por eso sus obras, que no atendían a modas ni tendencias, vivirán para siempre. ♦◆♦