DESCANSA MEJOR CADA NOCHE
En una sociedad cada vez más estresada y que duerme menos, seis horas diarias de media, es fundamental elegir todos los elementos del dormitorio pensando en el descanso.
El sueño se ha convertido, junto con el deporte y una alimentación sana, en una de las claves healthy del siglo XXI. Dormir y descansar bien una media de siete u ocho horas al día es fundamental para mantener la salud física, a la concentración, el estado de ánimo y reducir el estrés. “El sueño va a ser uno de los pilares de mayor avance como generador de felicidad y productividad de las próximas décadas”, asegura el doctor Carlos Egea desde la Sociedad Española del Sueño (SES). Sin embargo, se estima que el 46% de la población mundial sufre trastornos del sueño. En España, afectan a más de cuatro millones de personas.
La realidad es que cada vez dormimos menos: el promedio mundial de horas de sueño ha bajado de ocho a seis en los últimos 50 años. En España, según el INE, hay casi tres millones de personas que duerme menos de seis horas diarias. El estrés, la hipercontectividad, el prime time tardío o la falta de conciliación son algunos de los factores que nos restan horas de descanso, o lo que el doctor Francisco Javier Puertas, jefe del Servicio de Neurofisiología y de la Unidad del Sueño de la Universidad de la Ribera, llama jet lag social. Pero hay muchos elementos que sí podemos controlar para descansar más y mejor.
El primero y más importante es el colchón. Es el rey indiscutible del descanso. No en vano, la cama es el lugar donde pasamos un tercio de nuestra vida. Lo ideal a la hora de elegir el mejor para nuestro descano es que proporcione un apoyo idóneo a la espalda, amoldándose a su curvatura y que cuente con la ventilación adecuada. Y, sobre todo, hay que probarlo. Un truco: ponte de espaldas y pasa la mano entre la zona lumbar y el colchón. Si hay demasiada holgura, es demasiado rígido para ti. “No es cuestión de precio, es cuestión de buenos materiales y de conocer bien lo que necesitas”, asegura Manuel Delgado, responsable de Interiorismo de IKEA Ibérica. Si duermes acompañado, una buena opción es unir dos colchones individuales con cuñas o toppers. No se nota y cada uno tendrá el adecuado a su forma de dormir. Otra de las claves de la habitación del descanso es la almohada. La máxima es la misma: la postura al dormir y que mantenga la cabeza y el cuerpo en una posición natural. Las almohadas de altura media son las mejores para dormir boca arriba, las más altas para dormir de lado y las bajas para dormir boca abajo, aunque es la postura menos recomendable.
La temperatura es otro factor determinante para dormir bien. Debe estar entre 18 y 21 grados para conseguir “ni
veles máximos de un sueño profundo y de buena calidad”, explican desde la SES. Más allá de la temperatura ambiental, encontrar el edredón ideal es la forma de regularla. Las claves: elegir un edredón cálido o extra-cálido para los más frioleros, uno más fino para los calurosos o un edredón cuatro estaciones, que combinan una pieza cálida y otra fresca.
Respecto al relleno, los de microfibra son ligeros y recomendables para las personas alérgicas; los de plumas y el plumón son suaves, mullidos y esponjosos; y las fibras ligeras como el algodón o el lyocell son las mejores para absorber la humedad y conservar una temperatura uniforme toda la noche. Con estas pistas, solo te queda dejarte acunar por Morfeo.