2 NUNCA USES EL MODO DE INICIO RÁPIDO EN WINDOWS
Windows 8 y 10 permiten almace - do apagas el sistema. Con esto, se pretende acortar el tiempo de inicio en el siguiente arranque. Sin embargo, este es un proceso nada recomendable en el caso de las unidades SSD, ya que implica que, en cada reinicio, se produzca una carga de escritura de varios cientos de megabytes; así, la unidad SSD se desgasta más rápido. Por lo tanto, lo mejor es que desactives esta función de inicio rápido ya que, además, una unidad SSD carga el sistema tan rápidamente que no notarás diferencia. Hazlo así en Windows 10: 1Teclea
el comando powercfg. cpl en el cuadro de búsqueda de Windows (en la parte inferior izquierda) y presiona la tecla .
Esto abrirá las Opciones de energía y podrás escoger desde la parte izquierda la entrada denominada Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado.
2En
la parte inferior de la ventana que aparece ahora, veri Activar inicio rápido (recomendado) está seleccionada. Si no lo está o si la función no aparece en la lista, todo estará bien. De lo contrario, continúa con el siguiente paso número 3.
3Desde
la parte superior, pulsa primero el enlace Cambiar - ponible y, seguidamente, desmarca la casilla Habilitar inicio rápido (recomendado). Concluye todo el proceso con un simple clic de ratón sobre Guardar cambios.