MONITOR BUSCA CONEXIÓN
El Philips 241B7QU es más que solamente una aburrida pantalla, también sirve como dock para diversos dispositivos.
Aprimera vista el Philips parece un monitor cualquiera, que simplemente hace bien su trabajo: en su diagonal de 23,8” (60,5 cm) muestra las fotos y vídeos en resolución FullHD, con muchos detalles y colores prác
ticamente fieles (96,3% de fidelidad de color) y con un con
traste elevado (977:1). Pero si analizamos el brillo máximo, este podría ser mejor, con 253 cd/m2. La frecuencia de refresco, eso sí, es de solo 11,7 ms, de modo que no se forman estelas. Mediante su tecnología
Boost incluso puedes reducir ese tiempo a la mitad –al menos eso lo que dice la teoría sobre el papel–. Y es que, en ese caso, el Philips 241B7QU muestra brevemente degradados
poco limpios y hasta que es ca- paz de corregirlos, pasa el mismo tiempo que sin Boost.
Extras muy útiles
Pero sus verdaderas ventajas solo se revelan si lo conectas
al portátil o PC por USB-C, en lugar de mediante HDMI, VGA o Displayport. Porque si el ordenador soporta Thunderbolt puedes utilizar los conectores USB de traseros, el de red y la salida de auriculares para enchufar otros dispositivos (fotos abajo), al igual que si se tratara de un dock para el portátil.
ConClUSión
Pantallas de 24” encuentras a partir de 100 € y el Philips cuesta más del doble. Pero lo vale, la imagen es estupenda y el dock para portátiles es magnífico porque a estos les suelen faltar conexiones.